Por Pablo Rosales (@pablorosales01)
El Real Madrid venía al partido después de una crisis, eso
sí, tras ganar al Deportivo por dos goles a cero en el Bernabéu. El Schalke
venía de perder 0-1 y bajar a la cuarta posición en la clasificación en la liga
alemana.
El partido iba a comenzar con mucho respeto por ambos
equipos, sin muchos acercamientos y sin arriesgar demasiado, siempre al pase
fácil, aunque el Real Madrid intentaba de vez en cuando sorprender con pases
muy lejanos y pillar a la defensa descolocada, algo que no iba a tener éxito. No
iba a pasar nada destacable hasta el minuto quince de partido, cuando el equipo
alemán tuvo la oportunidad de adelantarse en el marcador en un disparo de falta
desde la frontal de área, una infracción
cometida por Lucas Silva, debutante en la Liga de Campeones, el disparo iba a
impactar en la cabeza de Pepe, despejando el peligro. El Real Madrid controlaba
el partido pero la circulación de balón era muy lenta y previsible. En el veintiséis
de partido Huntelaar iba a tener la más clara del partido hasta el momento, con
un disparo muy potente desde fuera del área, muy lejano el tiro, pero que fue
entre los tres palos haciendo que Casillas se tuviese que estirar en una gran
parada. Un minuto después los blancos se iban a adelantar en el marcador con un
buen centro de Carvajal que iba a rematar Cristiano de cabeza en una salida en
falso del joven guardameta Wellenreuther. Con este gol el luso acababa con su
mala racha de casi un mes sin marcar. En el 32 de partido el delantero Huntelaar
se iba a lesionar e iba a ser sustituido por Platte por unas molestias en el
tobillo. Unos minutos después, Kroos iba a darle un pase profundo a Benzema que
le dejó solo ante el portero, en el disparo, el guardameta pudo frenar el balón
dejándolo a medio camino de la línea de gol, luego iba a despejarla tras la
presión del francés. En los últimos minutos de la primera mitad el Madrid iba a
dominar el partido e iba a tener alguna que otra ocasión clara de Ronaldo o del
galés.
La segunda parte iba a empezar como la primera, el Real
Madrid manejando el balón pero lejos de la portería rival, sin arriesgar ni un
solo pase, y el equipo minero, encerrado atrás, dejando un partido algo
aburrido. La primera ocasión clara de los segundos cuarenta y cinco minutos la
iba a tener los de Ancelotti, en un pase magistral de Bale de tacón haciendo un
caño y dejando el balón para Isco para un mano a mano que definía mal, echando
el balón por encima del larguero. Tres minutos después el Schalke iba a tener
una muy clara, en un fallo defensivo de Marcelo que se quedó dormido, Platte
lanzó un balón en la frontal de área que se marchó al travesaño de la portería
defendida por Casillas. En el ochenta de partido iba a llegar el segundo del
Madrid, en una buena jugada del astro portugués que se fue de dos defensores en
la banda, se la pasa a Marcelo que la clava justo en la escuadra de la portería
alemana. Con este golazo el Real Madrid iba a darle justicia a su superioridad
en el campo e iba a encarrillar la eliminatoria. Con este golazo el Schalke
quiso estirarse algo más, pero ya era algo tarde, el partido se terminó ahí.
Los de Ancelotti hicieron un partido muy serio, dándole mucho
respeto al rival, lejos del 1-6 del año pasado, pero aun así un gran resultado
para afrontar la vuelta en Madrid. Este domingo el Real Madrid jugará ante el
Elche a las 21:00.
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