Por Luis Vega Castillo (@Luisletal)
"De esas tardes en las que sale todo", debe estar pensando el Cholo Simeone. Pero sale todo por que te lo mereces, porque lo has preparado, y por que todos tus estamentos, uno a uno han estado a la altura. Contraria evaluación debe realizar el técnico merengue, Carlo Ancelotti, pues de su conjunto no se salvó nadie en el día de hoy.
Asistíamos a un Calderón de gala y lleno a reventar para presenciar el derbi de la capital, el sexto de esta temporada. Los rojiblancos tenían ganas de mantener la racha personal que llevan en lo que va de campeonato contra el Madrid, pues en los cinco anteriores cosechaban dos empates y tres victorias.
Cierto es que el Madrid acudía a la cita con bajas importantes como la de la pareja central titular, Ramos y Pepe, ambos por lesión, al igual que el colombiano James. Quedaba fuera esta vez Marcelo al cual el tribunal no le perdonó la amarilla del partido pasado contra el Sevilla. Como compensación volvía Cristiano Ronaldo tras dos partidos sancionado por sus actos en Córdoba. El conjunto local recuperaba a Arda y volvía a colocar a Tiago junto a Gabi en la sala de máquinas.
Con esto arrancó un partido esperadísimo. Ambos tenían que luchar por la victoria que supondría un acercamiento peligroso del Atlético a la cabeza de la liga en caso de victoria o por contra un más que probable adiós a la competición domestica si el Real salia victorioso.
Los primeros compases fueron de tanteo, ninguno de los dos equipos mostró ni sus armas ni su idea de juego para el lance. Se echó adelante el Atlético viendo que el Madrid no lo hacía y en dos jugadas consecutivas Godín terminó sangrando por la nariz al recibir un codazo de Khedira y Koke tuvo que ser sustituido por un pinchazo cuando intentaba llegar a un balón en profundidad de Griezmann. Entró Saúl, canterano por canterano y vaya si no era cosa del destino...
Apenas habiéndose producido la sustitución de Koke, Juanfran realizó su jugada clásica y llego a línea de fondo dejando atrás a Coentrao. La colgó al segundo palo, Mandzukic la controló de manera excepcional con el pecho y la dejo a un Tiago que venía con todo. Disparo seco, que con fortuna atravesó la jungla de piernas que había en el área madridista y se coló en portería visitante. Casillas ayudó, pues pudo hacer muchísimo mas. 1-0 se adelantaba el Atlético al poco de arrancar el encuentro.
El estadio era una fiesta y el Madrid no quiso o no pudo reaccionar. El Atlético se vio fuerte y dominó el balón en todas sus facetas, por alto, en el centro del campo y en largo. Los jóvenes centrales del Madrid, Nacho y Varane, sin seguridad para sacar el balón jugado ante la continua e intensa presión de Griezmann, Mandzukic y compañia terminaban rifandolo con balones en largo que siempre acababan en los dominios de Godín y Miranda, los cuales cedían automáticamente el balón a Gabi o Tiago que comenzaban a distribuir con excelencia. La banda izquierda empezó a ser una fiesta. Arda se juntaba en ella con Griezmann, Saúl y un espectacular Siqueira, que en una de esas corrió desde campo propio ante la atónita mirada de un Bale que no supo o quiso seguirlo, recibió el balón dentro del área visitante, sentó a Carvajal con un amago y la colgó para que Saúl que estaba en la esquina del área chica mandase el balón al fondo de las redes con una sublime chilena. Golazo. Rugió aún mas el Calderón, Saúl no cabía en si mismo. De estar en el banquillo a anotar el gol de su vida contra el eterno rival. 2-0 espectaculares los del Cholo.
Después del segundo gol, el enfado de Anccelotti era mas que notable. Kroos quiso empezar a aparecer tímidamente en el medio campo y en los últimos diez minutos el Madrid tuvo algo más el balón, sin llegar a crear ningún peligro real sobre la portería de Miguel Ángel Móya.
Nos fuimos al descanso en un Calderón feliz que no dejaba que parase la fiesta y con un técnico Italiano mas que contrariado por la pobre imagen ofrecida por sus cracks. Había mucho que cambiar de cara al segundo tiempo.
Pero lo único que cambió lo hizo rematadamente mal. Sentó a Khedira, que es cierto que no estaba teniendo su mejor día, pero dio entrada a Jesé. Todo muy incomprensible, pues el Madrid se estaba viendo superado en el medio campo en todas las jugadas. No se si esperaba el italiano que Jesé se convirtiera por arte de magia en Di María.
El Atlético se defendió de un amago de reacción blanco con solvencia y las pocas veces que sus mediocentros no encontraban la manera de sacar el balón jugado se encomendaban o bien a Mandzukic en largo pues el croata en estado de gracia bajaba y aguantaba el balón a la perfección, o ante la duda buscaban al Turco. Arda hizo lo que quiso con la pelota y encontró en Juanfran, Tiago y Griezmann a sus mejores socios en esta segunda mitad. Apagó así el Atlético el intento de levantamiento del líder.
Fue esta vez la banda derecha rojiblanca la que traía mas el peligro a la portería de Casillas, y tras varias asociaciones, Turan llegó al lateral del área, recortó y la puso al segundo palo donde esperaba Saúl que la cruzo paralela a la portería para la llegada de Griezmann que se lanzó a empujarla a las redes ante un Varane mas que endeble y un Casillas que volvió a quedarse bajo el larguero. 3-0, estalló el Cholo, jaleó Griezmann y se lesionó Saúl. Tras el cabezazo el canterano pisó el suelo haciéndose daño en la rodilla y tuvo que ser sustituido unos minutos después por Raúl García que entraba al campo con amarilla por una protesta que le había hecho al colegiado desde la banda. Se fue Saúl Ñíguez dejando un encuentro para recordar con un autentico golazo en la primera parte y una asistencia a su compañero francés en la segunda.
Con el 3-0 Ancelotti quitó a Isco, desaparecido en el día de hoy y dio entrada a Illarra para poner consistencia en el medio campo. Tampoco sirvió. El Madrid naufragaba por el Manzanares, mientras que el Atlético parecía volar sobre el verde. Caras totalmente opuestas, si bien Bale no era capaz de dar un solo pase en condiciones o Cristiano no completaba ni un regate, todo el Atlético defendía, combinaba y se ayudaba de manera excepcional. Pases y mas pases, jugadas y desdoblamientos. Apunto estuvo Griezmann de meter mas de uno y Tiago picó en demasía un cabezazo al que acabó llegando Casillas.
Así con el partido mas que controlado, Simeone sustituyó a Griezmann por Torres. El francés es un chico feliz en una casa donde a día de hoy todos son felices. Ancelotti agotó su ultima sustitución con Çhicharito, entró por Benzema.
Dejó Diego Pablo "el Cholo Simeone" de pareja ofensiva a Torres y Mandzukic los cuales parecen entenderse a las mil maravillas, pues tras un par de disparos lejanos de Raúl García y Tiago, El Niño apuró la línea del fuera de juego, corrió llegando al lateral del área y cuando parecía que iba a recortar la puso a la frontal del área pequeña donde asistimos a un cabezazo extraordinario de Mandzukic. 4-0 la fiesta ya no podía parar. Gol de justicia pues el ex del Bayern había firmado un partido excepcional que recibió su broche de oro tras la asistencia de Fernando Torres.
Llego el partido al final, dejando una imagen muy pobre del Madrid y mostrándonos que si sigue con este nivel el Atlético es candidato a revalidar su título. Se fue goleado el Madrid del Manzanares, recibirá al Deportivo en la próxima jornada. Por su parte el Atlético acudirá a Balaidos con las pilas puestas para enfrentarse al Celta. Gran lección del Cholo.
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