Qué sabios fueron los que decidieron salir de fiesta en vez de ver el partido de anoche. Quería empezar esta crónica haciendo una mención especial al gran Iñaki Azkuna, fallecido esta semana. El gran alcalde de Bilbao, el mejor alcalde del mundo, también fue homenajeado ayer en el estadio de su querido equipo. Cambiando de tema, lo único positivo, el resultado y los tres puntos para los jugadores de la villa de Bilbao. Puntos que ponen al equipo un partido más cerca de esa cuarta plaza que otorga ese acceso a la Champions tan deseado. En cambio, los de Cosmin Contra llevan catorce jornadas sin conocer la victoria, y se hunden en la tabla. Llevan desde el pasado noviembre sin ganar un solo partido. El árbitro no tuvo problemas a la hora de tomar decisiones, fue un encuentro sin demasiados incidentes y bastante tranquilo por lo general. Comencemos a analizar el partido.
Los primeros minutos fueron completamente del Athletic. Algún que otro inocente disparo de Susaeta y Mikel Rico sin consecuencias y fáciles de detener fueron las opciones de anotar más claras. Viendo los minutos iniciales, entendimos que el Getafe no quería llevar el peso del encuentro, y que le iba a ceder el balón al Athletic. Sin embargo, un buen contragolpe de los azulones metía el miedo en el cuerpo a los aficionados rojiblancos que tanto frío pasaron ayer en las gradas de San Mamés. Iraizoz estuvo atento para salir corriendo y tapar huecos a Sammir, quién tuvo que escorarse a la banda sin posibilidad de tiro. La dinámica continuó siendo la misma, el equipo del Txingurri tenía la posesión, con jugadas sin demasiado peligro, excepto un gran centro por la banda izquierda que el canterano Guillermo remató a las manos de Codina; y alguna que otra llegada sin importancia. En el 27, los jugadores del equipo madrileño volvieron a crear una jugada peligrosa a base de una buena contra, pero Iraizoz consiguió despejar el chut de Sammir a córner. El gol se resistía y los aficionados comenzaban a dormirse. Hasta que en el minuto cuarenta, los de Valverde, después de una falta ocasionada por Ciprian Marica al borde del área, consiguieron romper la igualada, gracias a una jugada de laboratorio. Ander Herrera lanzó el esférico hacia atrás para que Markel Susaeta chutara desde más atrás del borde del área, y marcara un golazo. En el ocaso de la primera mitad, el capitán, Carlos Gurpegui, abandonó el césped lesionado. Una lástima después de la gran temporada que está realizando en la zaga. No pareció una lesión muy grave, pero va a ser una baja sensible y difícil de suplir. En su lugar entró Mikel San José nada más empezar la segunda mitad.
Nada más iniciar los segundos 45 minutos Markel Susaeta estuvo a punto de lograr un gol olímpico. Iker Muniain dejaba destellos de calidad y buscaba anotar, pero el segundo tanto rojiblanco no llegó. El Athletic seguía mostrando mucha fluidez en su juego ofensivo, pero la finalización de la jugadas dejaba mucho que desear. La mejor ocasión de gol para los azulones llegó en el ecuador de la segunda mitad. La tuvo Pedro León, pero Andoni Iraola saco el pie para despejar el balón. Entró Toquero para evitar que el Getafe se volcara. Sin embargo, cerca del final el Getafe estuvo a punto de igualar el encuentro después de un golpeo de Ciprian, pero Gorka estuvo atento y detuvo el cuero. Gran actuación la suya.
Partido dominado por los locales, pero bastante aburrido el que vimos ayer en San Mamés. A pesar de que hubo más de una ocasión, no pasará a la historia como un gran encuentro. Lo mejor, los tres puntos que se llevaron los de Bilbao y mejor juego y vibraciones para los de Madrid, que aún tienen mucho que mejorar en su busca por eludir el descenso del que ya se encuentran muy cerca.
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