lunes, 24 de marzo de 2014

Inter Movistar volvió a las andadas

Por David Moreno (@D_Moreno19)

La 25ª edición de la Copa de España de fútbol sala se celebró en Logroño. La ciudad se volcó con el torneo y eso se vio reflejado en las gradas del Palacio de los Deportes de la localidad riojana. A priori el conjunto del Barcelona, comandados por Marc Carmona en el banquillo, era el favorito para revalidar título por cuarta vez, pero el equipo de Chus Velasco hizo una memorable actuación en cada eliminatoria e impidió esa reválida, así que vamos a revisar el recorrido del campeón.

CUARTOS

Empezaron el jueves, con un más que interesante Inter Movistar- Magna Navarra. Los madrileños eran los claros favoritos y se llevaron el gato al agua ante un peleón conjunto. Nada más empezar Ricardinho tuvo una clara ocasión y poco después Carlos Ortiz metía el primero para el equipo de Alcalá. Poco más tarde, Batería dispuso de dos ocasiones, una con una magnífica respuesta del guardameta del equipo contrario y la otra la cruzó en exceso. Eran avisos de que la máquina verde se tomaba la Copa muy enserio. Concluyó la primera parte con un recital de intervenciones de los dos metas, tanto de Jesús Herrero, como de Asier para los navarros.

Y nada cambió en la segunda parte, asedio del equipo verde ante un Asier que no daba más de sí. Pero es lo que tiene el futbol sala, en un momento el equipo navarro empató, gran pase de Rafa Usín hacía el extremo Roberto Martil que fusiló a Herrero. A falta de cinco minutos la fortuna cayó de lado de los campeones, después de que a Borja le acompañara la suerte en un disparo que desvío un rival y despisto al arquero del club navarro. El conjunto visitante en esta ocasión, atacó con cinco, pero el equipo de Velasco aguantó muy bien y llegó a disparar al larguero desde su propio campo. A falta de veinte segundos, Tobe a pase de Pola sentenció y puso en el marcador el definitivo 3-1. En semifinales les tocaría el Barça, que arrolló a un débil Ríos Renovables en cuartos.

SEMIFINALES

Tocaba clásico, lo más parecido a un Real Madrid-Barça. Sin duda la final anticipada se jugaba en semifinales y esta vez el que acabó perdiendo fue el cuadro catalán.

Empezó el partido con un gran Barça, pero Ricardinho a la primera que tuvo, hizo un magnífico reverso y fulminó a Paco Sedano. El gol afectó a la moral culé sin duda, que fue incapaz de sostener al equipo de Velasco. Tardó en reaccionar el equipo barcelonista, pero no atinó, un fantástico Herrero y la mala suerte no dejaron a los culés empatar. En cambio, el equipo interista estaba en estado de gracia y Batería en un cúmulo de rechaces puso el 2-0 en el luminoso de Logroño.

El segundo tiempo empezó con una fabulosa cabalgada de Rafael, que desde la defensa recorrió todo el campo, y se la entregó a Ricardinho que con un preciso toque superó al guardameta. “O Mágico” estaba siendo la pesadilla culé y uno de los jugadores más incisivos del duelo.

Marc Carmona sacó portero-jugador a falta de doce minutos y la valiente apuesta le saló mal. La máquina verde estaba firme y constante en defensa, a raíz de esto llegó el cuarto de Pola. Genial recuperación del gallego, que, desde su propio campo, anotaba y sentenciaba el partido. Poco después, Aicardo puso el 4-1 tras un disparo ajustado que se coló en la meta que defendía Jesús Herrero, quién hizo un excelente partido. El Barça quería apurar sus últimas opciones y cambió el jugador que hacía de cinco. Ari sustituía a Saad en el juego. El quinto se lo sacó de la manga Ricardinho, con una genial acción para regalar el gol a Batería. Aún faltaba otro gol, Mario Rivillos, que anotó en un ataque de cinco para cuatro. En esa precisa jugada Ari, se lesionaba y marchaba entre lágrimas al banquillo. Allí acabó de romper a llorar, ya que el brasileño sabía de la gravedad de la lesión que podía llegar a tener.

El conjunto interista, fue una apisonadora y apeó de la final a uno de los favoritos. Secó a Sergio Lozano y el equipo culé lo notó. Ricardinho estuvo de diez.

En la final les tocaría ElPozo Murcia, que venció 0-5 al Santiago Futsal. Más fácil de lo que todo el mundo esperaba.

FINAL

Otro de los grandes duelos del futsal español se vería en la gran final. Un Inter Movistar-ElPozo Murcia, no necesita más alicientes. Es un partidazo en toda regla y se pudo presenciar en Logroño una de las mejores finales de la Copa de toda la historia.

Y no pudo empezar peor para Inter, disparo de Miguelín que rechazó Herrero como pudo y allí estaba Alex más rápido que ningún otro para aprovecharlo. Minuto tres y ya ganaban los murcianos. Le duró poco la alegría, saque de banda que el “Espartano” Ortiz puso a las mil maravillas hacia Batería que cruzó ante un Rafa que, personalmente, pienso que pudo hacer algo más. Esta fue la clave de la final, lo poco que le duró la ventaja al Pozo. Eso le afectó mucho moralmente. Avisó después Ortiz con un trallazo que se estampó en el poste, el madrileño estaba haciendo unos maravillosos minutos. Ya empezó el asedio a la puerta de Rafa, dos grandes intervenciones realizó el meta internacional, que pudieron haber significado una ventaja muy amplia para los de Alcalá. Pero claro, el futbol sala es tan injusto o más que el futbol once. El joven Juampi, recibió y la puso donde Herrero no pudo llegar.

La final estaba al rojo vivo, un genial Inter pero un Pozo con ventaja en el luminoso. Más no se podía pedir. Y llegó el momento del equipo murciano, gran jugada de pívot de Alex que disparó cerca de la escuadra. Más tarde, José Ruiz probó el disparo y Herrero estuvo cerca de su único fallo en toda la Copa. Se le escurrió el balón y estuvo a nada de causar una desgracia a su equipo. Entonces llegó el momento de más queja de los murcianos, Cardinal recuperó con un claro empujón, progresó con el balón y pegó un zurdazo al que no pudo llegar Rafa. A partir de ahí, Duda, el técnico de El Pozo, se encendió y criticó el arbitraje. A falta de cuatro minutos, Raúl Campos envió un balón a la cepa del poste. Los murcianos cometieron la sexta falta, por lo tanto el Inter Movistar dispuso de un doble penalti. Lo efectuó Nano Modrego, que tras repetir la pena máxima, superó a Rafa. El equipo verde estaba por delante por méritos propios, aunque los aficionados, jugadores y técnicos de El Pozo recriminaron todas las acciones.

Empezó el segundo tiempo y el equipo murciano cambio totalmente su mentalidad. Salió rápido a por el empate y no lo consiguió por Herrero. El Inter hizo un claro intento de volver a dominar pero no pudo, el Pozo estaba metido en el choque y vivo en él. Se volvió a entonar el equipo de Jesús Velasco, pero las jugadas de peligro llegaron a través del balón parado. Y llegó una de las paradas de la Copa, Jesús Herrero detuvo a bocajarro un disparo desde dentro de su área y a pocos metros de la línea de gol. El meta hizo una brillante actuación, sobre todo en momentos clave. Batería, poco más tarde, falló un uno para uno contra Rafa. Le pasó una cosa parecida a Raúl Campos, pero tampoco consiguió el ansiado empate. En unas jugadas posteriores, Ricardinho hizo un quiebro de cintura a su defensor y envió el balón al palo. El público que asistió a Logroño gozaba del derroche de calidad de ambos equipos.

Los murcianos lograron el empate con un golazo de Grello, uno de esos “Grellazos” a que nos tiene acostumbrados el jugador. La colocó en toda la escuadra valiéndose de la superioridad que genera el cinco para cuatro. Faltaba el final apoteósico, y llegó, a falta de cuatro segundos para el final, Rafael se la entregó a Batería que cruzó ante Rafa y provocó el júbilo entre la afición verde.

Se pitó el final y no acabó bien la cosa, Duda increpó tanto al árbitro como a los jugadores interistas. Los propios jugadores de ElPozo Murcia tenían que alejar a su entrenador para que no causara daños mayores y entonces bajó el propietario del Inter, José María García, quién se encaró con el entrenador del club murciano.

El Inter Movistar levantó su octava copa, su undécima en realidad, por el cambio de formato. Y su capitán, Luis Amado, engrandeció aún más su leyenda. Es el único jugador que ha levantado ocho títulos coperos (tres con Caja Segovia y cinco con Inter). Ricardinho fue nombrado mejor jugador de la final.

Y así fue el camino del campeón, un Inter que fue de menos a más y que se llevó una copa que cada vez es más interesante e apasionante. Una fiesta del deporte.

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