domingo, 16 de marzo de 2014

Los sueños del Liverpool se disparan en casa del rival

Por Pablo Fuste (@pablo_fuste)

Esta victoria visitante tan cómoda hace soñar al Liverpool, nunca mejor dicho, ya que el choque se dispùtó en el Teatro de los Sueños. El Manchester United sigue sin dar con la tecla y los aficionados se desesperan cada vez más. Los reds, sin embargo, se encuentran a cuatro puntos y con un partido menos que el líder, el Chelsea de Mourinho. Los red devils se quedan aún mas lejos de los puestos de Champions League, no se pueden permitir más fallos, y aun ganando todos los encuentros lo tendrían difícil para entrar.

Brendan Rodgers no sacó su habitual esquema, sino que volvió a recuperar el trivote que usa en los partidos grandes. Por defensivo que parezca el término "trivote", en este caso no lo es así, ya que lo conforman jugadores como Gerrard, Henderson y Allen, que son de corte más creativo que defensivo. Pero esta vez el sacrificado con esta alineación no fue Raheem Sterling, sino Coutinho, que no viene de hacer grandes partidos.

El duelo comenzó sin dominador claro. Ni los locales ni los visitantes conseguían tomar el control del encuentro. A medida que tanscurría el choque, el Liverpool empezaba a llegar al arco rival aunque sin mucho peligro en las finalizaciones. A los veinte minutos, el encuentro se empezaba a romper poco a poco y las ocasiones iban apareciendo en ambas áreas. Por lo tanto, seguía sin haber un equipo protagonista en el juego. En el minuto 33 una mano en el área de Rafael permitió a Gerrard colocar a su equipo un gol por delante. Un penalti imparable del capitán del Liverpool. Un par de ocasiones de los hombres de Moyes adornaron la recta final de la primera parte.

Steven Gerrard anotó dos de los tres penaltis que lanzó
Al primer minuto de la segunda parte otra pena máxima clara cometida por Phil Jones. Gerrard volvió a anotar y los reds se alejaron más. El United seguía intentándolo aunque sin éxito, parecía que los 3 puntos volvían a escaparse una vez mas esta temporada en Old Trafford. No hubo dominador claro en el resto del encuentro. Esto le favorecía mucho a los visitantes pues jugaban tranquilos y muy bien plantados en el campo. Los de Moyes intentaron abrir una grieta en la defensa del Liverpool, que estaba jugando un partido muy serio y sin fisuras. En el minuto 32 volvieron a conceder un tercer penalti a favor del Liverpool, pero esta vez el disparo de Steven Gerrard pegó en el palo y no entró. Un penalti cometido por Vidic, que le llevó a la expulsión aunque parece que no debió ser señalado pues Sturridge se deja caer. A seis minutos del final, Luis Suárez marcó otro gol que cerraba definitivamente el encuentro.

El Manchester United se vio condenado por la falta de templanza a la hora de defender. Los de Brendan Rodgers ganaron el partido merecidamente, aunque muy cómodo para lo que se pudo apreciar; y el United sigue sin despegar ya inmersos en la segunda vuelta de esta bonita Premier League de la que estamos disfrutando esta temporada.

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