martes, 18 de marzo de 2014

Justo empate en El Madrigal

Por Jon Ander Alart (@jonan_saleroso)

El partido entre el Villareal y el Athletic en el Madrigal, jugado ayer a las 22 horas, era sobre el papel el mejor partido de la jornada. Hablando en lineas generales, no fue un mal choque, pero los dos equipos salieron a dominar el encuentro, lo que hizo que el partido no tuviera un orden claro y se basara en contraataques que no llevaban excesivo peligro. Gran parte de la culpa estuvo en el medio del campo, donde los dos equipos ejercieron una presión asfixiante sobre el otro conjunto. Desde luego, se notaba que era un partido de alto voltaje, y ninguno de los dos equipos quería dejarse ningún punto, como nos demostraron tanto los jugadores de ambos conjuntos como los entrenadores Marcelino por parte del Villareal y Valverde por el Athletic. El duelo se saldó con un empate, un resultado mas que merecido, y que les vale a los dos conjuntos, ya que el Athletic esta un punto más cerca de la Champions y el Villarreal no pierde la estela del club rojiblanco ni la de la Real Sociedad.

El equipo local comenzó dominando el encuentro. En el minuto dos dieron el primer susto a los rojiblancos, pero Gorka estuvo atento y cortó la jugada saliendo de su área para despejar el balón. En los diez primeros minutos el Athletic sufrió mucho en ambos laterales. Por la banda derecha, muchas imprecisiones de De Marcos dieron sensación de inseguridad en la zaga. Por la banda izquierda, Balenziaga no dio sensación de asentamiento en ningún momento, llegando a la situación de que los jugadores del Villareal; como Óliver Torres, gran partido el suyo, podían entrar hasta la cocina en cualquier momento. Además, no colaboró en las jugadas ofensivas del Athletic, por lo tanto, podemos decir que es, si no el peor, uno de los peores partidos del lateral izquierdo. Los quince minutos iniciales fueron todo presión, apenas jugadas en las áreas de diversos equipos, pero el Villareal ofrecía una mayor sensación de peligro. En el minuto 19, los locales tuvieron la primera gran ocasión, pero Gorka atajó de forma magnifica el tiro de Jokic. Tan solo tres minutos después, el joven jugador cedido por el Atlético de Madrid, Oliver, disparó a puerta, pero el guardameta rojiblanco detuvo sin problema el balón. El partido cogía velocidad a medida que avanzaba el partido. El Villareal dominaba, y en el minuto 28 ya llevaban cinco saques de esquina, por ninguno del conjunto bilbaíno. En el 36, el capitán del Athletic Carlos Gurpegui vio la amarilla por cometer una infracción al borde del área sobre Uche. Giovani lanzó la falta con un tiro potente y colocado, que daba la sensación que entraba dentro de los tres palos, pero el cuero se marchó fuera por poco. Cuando los locales más dominaban y daba la sensación de que mas cerca tenían el gol, Gabriel, central del conjunto amarillo, desvió el esférico para que Aduriz no rematara un balón, y el colegiado pitó penalti. Penalti justo, sin polémica. El donostiarra de 33 años, Aduriz, colocó el cuero en el punto que señala los once metros. Después de haber marcado dos penaltis seguidos, tuvo la confianza de volver a probar suerte. Pero con un lanzamiento flojo y poco esquinado no pudo superar a Sergio Asenjo, quien detuvo el lanzamiento. El el último minuto de la primera mitad, el Villareal realizó una falta al borde del área, a placer para que los de Bilbao lanzasen a puerta y probaran suerte. Pero los jugadores pecaron de impacientes intentando sorprender, y perdieron el cuero. Con el resultado inicial se llegó al descanso.

En el 47, nada mas comenzar la segunda parte, Óliver Torres cogió el balón en la banda. Balenziaga se precipitó metiendo el pie para robársela, lo cual dejó vendido al lateral y Oliver se escapó, metiendo un centro perfecto para sortear a los defensas, dejar vendido al portero y que su compañero Pina rematara a placer e hiciera el 1-0. Este temprano gol en la segunda parte demostró la falta de concentración con la que salió el equipo del Txingurri.

Aduriz celebrando el gol
A raíz de ese gol, el partido cambió drásticamente. Los visitantes cogieron las riendas del encuentro para intentar lograr el empate que tanta falta les hacía para mantener la ventaja en puestos Champions. La dinámica del juego continuó de forma parecida, hasta que en el 65, el jugador que anteriormente había realizado el penalti, Gabriel, fue expulsado por propinar un codazo. Vio la segunda amarilla. Después de esta expulsión, los locales renunciaron por completo al ataque y se ciñeron en defender. Parecía que el gol no llegaría nunca, pero en el 82, un gran remate de Aduriz, que se encontraba solo en el área, se convirtió en gol y el empate subió al marcador. El Athletic siguió intentando marcar el gol de la victoria, pero no pudo ser. Un punto para cada equipo que pone más interesante la lucha por el cuarto puesto esta temporada, a falta de solo diez jornadas.

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