Por Pablo Fuste (@pablo_fuste)
El ex-delantero del Barcelona fue titular en el ataque de los blues y pasó la primera parte prácticamente solo en las inmediaciones del área rival, ante las dificultades que sufrían los de José Mourinho para penetrar las líneas de los spurs.
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| Eto´o protagonizó una celebración polémica |
El conjunto de Tim Sherwood se presentaba en Stamford Bridge con la lección bien aprendida y acertaba a bloquear los mecanismos habituales del conjunto del entrenador portugués. Tan solo alguna jugada personal de Hazard, del alemán André Schürrle y de Eto'o amagaron con cambiar el panorama de una primera parte dominada por un juego gris.
Tras el descanso, Mourinho dio entrada al brasileño Óscar. Pese a todo, no parecía que el Chelsea estuviera en disposición de superar el entramado defensivo del Tottenham hasta que el central belga Jan Vertonghen, hasta entonces impecable, resbaló en una zona peligrosa y cedió un balón inesperado a los blues.
El cuero llegó a los pies de Eto'o, que pudo entrar en solitario en el área y encaró con garantías a Lloris para marcar un gol que desestabilizó a los del norte de Londres. El tanto no estaba en los planes de los de Sherwood, y los spurs vieron como el trabajo hecho hasta entonces desmoronaba en apenas un minuto. La celebración de Eto'o dio la vuelta al mundo. El camerunés fingió un ataque de reuma y se fue hasta el banderín poniéndose la mano en la cadera, en respuesta a las burlas sobre su edad en diferentes redes sociales.
Cuando los aficionados del Chelsea aún no se habían sentado tras celebrar el 1-0, un nuevo contratiempo liquidó definitivamente el duelo. Eto'o cayó dentro del área y el árbitro, a pesar de las protestas de los jugadores del Tottenham, expulsó al defensa francés Younès Kaboul y señaló la pena máxima. Desde los once metros, Hazard lanzó un tiro centrado que Lloris no supo adivinar y selló el 2-0.
Con el tiempo prácticamente cumplido, el senegalés Demba Ba, que había entrado al terreno de juego pocos minutos antes, aprovechó para reivindicarse con un doblete. Ba aprovechó que la defensa del Tottenham estaba más pendiente del reloj que del juego para marcar dos tantos consecutivos que completaron la goleada de los chicos de José Mourinho, que gobiernan la Premier con puño de hierro.
Tras el descanso, Mourinho dio entrada al brasileño Óscar. Pese a todo, no parecía que el Chelsea estuviera en disposición de superar el entramado defensivo del Tottenham hasta que el central belga Jan Vertonghen, hasta entonces impecable, resbaló en una zona peligrosa y cedió un balón inesperado a los blues.
El cuero llegó a los pies de Eto'o, que pudo entrar en solitario en el área y encaró con garantías a Lloris para marcar un gol que desestabilizó a los del norte de Londres. El tanto no estaba en los planes de los de Sherwood, y los spurs vieron como el trabajo hecho hasta entonces desmoronaba en apenas un minuto. La celebración de Eto'o dio la vuelta al mundo. El camerunés fingió un ataque de reuma y se fue hasta el banderín poniéndose la mano en la cadera, en respuesta a las burlas sobre su edad en diferentes redes sociales.
Cuando los aficionados del Chelsea aún no se habían sentado tras celebrar el 1-0, un nuevo contratiempo liquidó definitivamente el duelo. Eto'o cayó dentro del área y el árbitro, a pesar de las protestas de los jugadores del Tottenham, expulsó al defensa francés Younès Kaboul y señaló la pena máxima. Desde los once metros, Hazard lanzó un tiro centrado que Lloris no supo adivinar y selló el 2-0.
Con el tiempo prácticamente cumplido, el senegalés Demba Ba, que había entrado al terreno de juego pocos minutos antes, aprovechó para reivindicarse con un doblete. Ba aprovechó que la defensa del Tottenham estaba más pendiente del reloj que del juego para marcar dos tantos consecutivos que completaron la goleada de los chicos de José Mourinho, que gobiernan la Premier con puño de hierro.
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