sábado, 8 de marzo de 2014

Pasión por el hockey en Lleida

Por Mikel Peñeñori (@mikel_p798)

Cuatro días. Siete partidos. Cuarenta y dos goles. Y sobre todo, más de mil personas dejándose la voz para animar a su equipo. Esa sería una buena descripción para lo vivido el pasado fin de semana en el pabellón Onze De Setembre de Lleida. La Copa del Rey de hockey sobre patines no defraudo a nadie.

Imagen del Vic-Cerceda
Gallegos, vascos, madrileños, asturianos y sobre todo, catalanes, pudieron disfrutar los días 27, 28, 1 y 2 del mayor espectáculo del hockey sobre patines español, y probablemente mundial. Los siete primeros equipos de la OK Liga además del anfitrión, otro equipo de lujo como el Lleida. La competición comenzó el jueves 27 a las 19:15 con el partido entre el Voltregá y el Reus. Los de Alejandro Domínguez hicieron valer su condición de favoritos y se impusieron por 5-2 con un impresionante Xavier Costa que marco tres goles. Esa misma noche, a las 21:30, el Moritz Vendrell dio la primera sorpresa al eliminar tras la tanda de penaltis al Liceo, uno de los favoritos a alzarse con el título. Tras una primera parte en la que el juego estuvo muy trabado y pudimos ver un solo gol, el partido se animó tras el descanso hasta llegar al 3-3 con el que nos íbamos a la lotería de los penaltis. La de Guillem Cavestany estuvieron más acertados en el momento oportuno y se llevaron el billete para semifinales. En tercer partido de cuartos de final fue probablemente el más descafeinado, ya que un solitario gol de Josep María Roca sirvió al CP Vic para imponerse sobre el Cerceda y ganarse el puesto en semifinales. Finalmente, el día 28 a las 21:30 el pabellón se tiñio de azul para ver el partido entre FC Barcelona y Lleida. Los locales eran, a priori, el equipo más débil de la competición, pero aún así plantearon un buen partido y empujados por su afición consiguieron plantar cara al gigante blaugrana. El partido acabo 3-6 para el Barça, que con una mayor efectividad y un juego más vistoso se plantó en semifinales. Aún con el hat-trick logrado por Lluis Rodero para el Lleida, la mayor calidad de los barcelonistas se impuso finalmente.

Las semifinales se antojaban interesantes: nadie quería perderse el Vendrell-Reus y el FC Barcelona-Vic. Y los jugadores no defraudaron: el partido que enfrentó a Reus y Vendrell fue apasionante, un partido de ida y vuelta y poco trabado. De hecho ninguno de los dos equipos concedió un libre directo por acumulación de faltas, y tuvieron que andarse con mucho cuidado en la prórroga para no provocar la décima. Y es que el partido permaneció sin goles hasta el descanso, gracias en gran parte a la actuación de los dos porteros, pero tras esos diez minutos el partido se animó muchísimo. El Reus se puso con un 2-0 a favor a fala de nueve minutos para el final, pero una vez más el Vendrell sorprendió a todos consiguiendo el empate a cuando sólo restaban cuatro minutos. Llegados a la prórroga parecía que ánimo uno de los dos equipos le parecía mal irse a la tanda de penaltis. Allí una vez más, y tras una tanda de penaltis muy larga en la que Sergio Miras fue decisivo, el Moritz Vendrell se clasificó para su segunda final en dos años. Menos disputada fue, sin embargo, la segunda semifinal, en la que el Barça se mostró de nuevo claramente superior. El Vic no fue rival para los culés, que con un resultado de 5-1 se plantó en la final sin apenas despeinarse. El 2-1 del Vic a falta de quince minutos parecía poder darle más emoción al encuentro, pero el FC Barcelona demostró tener un gran fondo de armario con Marc Gual y Raúl Marín entre otros, quienes acabaron de sentenciar el partido.

El Moritz Vendrell con la Copa
Y por fin, el día dos de marzo, tuvo lugar la gran final. El pabellón se mostraba lleno hasta la bandera, lleno de aficionados de todos los equipos (cabe destacar la gran cantidad de apoyo que recibió el Vendrell) dispuestos a ver uno de los que se esperaba que fuera uno de los partidos del año. Aunque lo cierto es que parecía claro que el gran favorito era el FC Barelona, la Copa tiene fama de ser un torneo caótico, y muchos esperaban que así fuera. Comenzó el partido, y el Barça se hizo rápidamente con el control del partido. Sin embargo, el partido dio un vuelco cuando 8 minutos más tarde, el especialista Sergio Miras se encargó de materializar un penalti provocado por la defensa culé. A pesar de todo, mucha gente esperaba una remontada blaugrana. Pero no fue así, ya que siete minutos antes del descanso Carlos Cortijo marcó un gol de ratón de área que levantaba a todo el pabellón y empezaba a cuestionar la supremacía del Barça. Bien es cierto que antes de irse al descanso el Barcelona dispuso de dos faltas directas con las que pudo haber empatado el partido, no obstante el resultado no se movió. El público estaba espectante por saber como planteaFrían ambos equipos los segunda parte. Se mantuvo el guión de la primera mitad, hasta que Matías Pascual fue expulsado, momento que aprovechó el Moritz Vendrell para poner el 3-0 en el marcador. Fue entonces cuando el conjunto dirigido por Ricardo Muñoz: Sergi Panadero y Reinaldo García recortaron distancias, pero una vez más, cuando parecía que el Barça culminaría su remontada, Ángel Rodríguez marcó para el Vendrell y puso el partido patas arriba. Sergio Miras vio dos cartulinas azules seguidas, momento que Marc Torrá aprovechó para marcar el 3-4 de penalti. En ese momento los porteros se crecieron, ya que Sergi Fernández y Xavier Puigbi pararon una y dos faltas directas respectivamente. El Barça intentó apretar arriba en los últimos minutos, pero el Moritz Vendrell aprovecho su eficacia a la contra y marco dos goles a falta de tres minutos que acabaron por sentenciar la final. Los últimos minutos sirvieron para que el FC Barcelona intentara con su último aliento recortar distancias mientras la afición del Vendrell festejaba su segundo título copero consecutivo. Con el pitido final se desato la euforia de todos los jugadores, que saltaron al campo para abrazarase, gritar, saltar e incluso bailar. Merece también su felicitación el subcampeón, que encajo su derrota con gran respeto. Para acabar el torneo se cerró con la entrega de trofeos, aunque la fiesta se prolongo un largo rato más.

Sin duda, la Copa del Rey Lleida 2014 ha sido un momento apasionante para todos los que amamos el hockey patines. Esperamos que acontecimientos como este ayuden a fomentar la práctica de este deporte, además de los valores imprescindibles como la humildad, el respeto y el esfuerzo. Esperamos que el año que viene podamos volver a presenciar este gran espectáculo, aunque la verdad es que será difícil superar el gran torneo que hemos visto este año.

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