jueves, 27 de marzo de 2014

El Bayern de Pep, la máquina arrolladora.

Por Jon Fernández (@Mur_98)

El año pasado, en una fría tarde de invierno, con Múnich pendiente de si nevaba o dejaba de hacerlo, Pep Guardiola anunciaba que fichaba por el Bayern. Los aficionados locales fueron bastante críticos con él, ya que se esperaban un entrenador estrella al uso que se encontraba en New York gastando su dinero porque ese año no le había apetecido entrenar. Habrían preferido en aquel momento un míster que conociese de primera mano el fútbol alemán. Además, recalcar el lugar en el que Jupp Heynckes dejó el listón, ganándolo todo. La incertidumbre sobre el fichaje del técnico de Santpedor era máxima.

Sin embargo, se encontraron con un Pep que manejaba de forma excelente el alemán, y admitió que él y su cuerpo técnico llevaban meses siguiendo al equipo y haciendo informes para saber, de primera mano, que se iba a encontrar al llegar a la capital de Baviera, al club más importante de Alemania. Conocía la cantera e hizo un gran uso de ella probando en pretemporada a varios jugadores juveniles. Pep había llegado para trabajar y justificar su enorme salario. ¿Quién pensaba que uno de los mejores técnicos del mundo, si es que no es el mejor, iba a ver tres veces un partido del Eintracht Braunschweig para preparar el partido ante ellos? El trabajo en la sombra de Guardiola, por lo tanto, ha sido magnífico también.

Si a la mejor plantilla del país le añades al mejor entrenador, la única pregunta posible es la fecha de la consecución matemática del campeonato. Y ese día llegó, más pronto incluso de lo que se podía esperar. 25 de marzo, con hasta siete partidos más por jugarse.

En lo estrictamente deportivo, ha probado tanto con el 4-3-3 como con el 4-2-3-1, siendo el primero el más utilizado. Convirtió a Philipp Lahm en mediocentro, algo totalmente impensable hace unos meses, ya que lleva incontables años jugando de lateral derecho. El hueco dejado por el bueno de Philipp lo ha usado para redescubrir a Rafinha, quién ha mejorado mucho. Probablemente, los falsos interiores, el propio Rafinha y Alaba habitualmente, han sido el mejor "invento" de Guardiola. Hemos visto también al mejor Toni Kroos de su carrera, jugando más en corto; ya que la base de todo el sistema es la posesión del esférico. Una vez sus conceptos habían sido interiorizados por sus jugadores, Pep continuó probando algunos retoques, y poco a poco mejorando su equipo.

También ha sabido actuar mientras un choque se estaba disputando, claros ejemplos el partido ante el Mainz 05 del otro día y el del Borussia Dortmund que decantó en noviembre la liga a favor de los bávaros. De este último y los cuatro esquemas que utilizó Guardiola en ese choque podéis leer en el siguiente artículo:

Pep Guardiola, el táctico; Gotze, el traídor.

Sin duda, Pep ha sabido sacar lo máximo de su plantilla, y eso se ha reflejado en los resultados. De los 27 encuentros disputados, solo se han dejado cuatro puntos por el camino. Dos empates ante Friburgo en la cuarta jornada y ante el Bayer Leverkusen en la octava han sido los únicos lunares en la fantástica trayectoria del Bayern en esta Bundesliga.

Ahora deben centrarse tanto en la DFB Pokal como en la Champions, para intentar volver a lograr el triplete, algo que, a día de hoy, parece factible. Pep llegó a Alemania a trabajar y eso se nota. El Bayern es una máquina que aplasta rivales a su paso.

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