Por Pablo Rosales (@pablorosales01)
El Real Madrid llegaba al Bernabéu, con tres victorias consecutivas ante el Deportivo, Schalke 04 y Elche, y teniendo en sus manos volver a ponerse a cuatro puntos de su más cercano perseguidor, el Barcelona, y distanciarse dos puntos más del tercero, el Atlético, tras empatar minutos antes ante el Sevilla. El Villarreal por su parte venía de clasificarse para los octavos de final de la UEFA y de ganar por la mínima ante el Eibar. El Villarreal jugaba con algunos jugadores poco habituales debido a que Marcelino le quería dar descanso a sus jugadores para la eliminatoria del miércoles ante el Barcelona que decidirá quién será el finalista de la Copa del Rey.
El partido empezaba sin intensidad por parte de los blancos, sin la presión que se vio en Elche. A pesar de esta baja intensidad, el Real Madrid iba a tener la primera del partido, tras una jugada de rechaces en un córner, el balón le quedó suelto para Lucas Silva, que a punto estuvo de marcar su primer gol con la camiseta blanca, si no fuese porque su disparo se marchó mordido a la derecha de la portería de Asenjo.
Apenas un minuto después de la ocasión del brasileño, Cristiano iba a disparar muy escorado desde el borde el área, el disparo encontró portería pero Asenjo, que estuvo muy seguro durante toda la noche, iba a rechazar el balón a córner. En el doce iban a tener los submarinos amarillos una oportunidad clarísima para adelantarse, Moreno cogió el balón, chutó, se la paró Casillas en una buena parada, el rechace volvió para un jugador amarillo, Moi Gómez, quien disparó, batió a Iker, pero Carvajal que se encontraba detrás del capitán blanco, se tiró en plancha y salvó al Madrid de encajar el primer gol de la noche.
Luego Benzema consiguió rematar un centro de Carvajal, pero el disparo del francés se marchó por encima de la portería de Asenjo. En el veinte de partido, Kross la puso en una falta botada a cuarenta metros de la línea de gol, el centro lo consiguió rematar Pepe pero el balón no fue entre los tres palos.
En el treinta y cuatro de la primera parte iba a llegar la más clara del Madrid hasta el momento, y de nuevo iba a ser en el juego aéreo. Un centro que consiguió rematar Varane, se marchó por un palmo el balón de la portería defendida por Asenjo, si llega a ir entre los tres palos, imposible para el portero. Cuarenta y dos de partido y Bale estuvo cerca de adelantar al Madrid sin querer, en un centro chut suyo desde la banda derecha, se fue envenenando el balón hasta que impactó en el larguero, se salvó el Villarreal que hasta el momento estaba haciendo un buen partido.
Nos íbamos a ir al descanso cuando en el descuento, Ronaldo se animó a tirar desde muy lejos una falta, casi cuarenta metros de lejanía, pero el portugués la tiró, y casi marca su gol número treinta de la actual campaña de Liga, pero el balón se marchó algo por encima del travesaño.
Cristiano tuvo la última de la primera mitad e iba a tener la primera de la segunda, en un disparo duro, fuerte y potente del astro portugués, que iba a detener muy seguro el guardameta amarillo, partidazo de Asenjo que estuvo muy bien durante todo el encuentro. En la siguiente jugada ya sí que no pudo hacer nada para evitar el gol blanco. En una jugada donde el árbitro pitó penalti por un agarrón de Bailly sobre Cristiano, muy claro, el portugués cogió el balón y no fallo desde los once metros, engañando perfectamente al guardameta. Era el cincuenta y uno de partido y el Madrid se ponía por delante.
Un par de minutos después, Cristiano iba a fallar el segundo del conjunto madrileño, en un buen pase de Bale que lo dejó solo ante el portero, tiró al muñeco y el balón se fue a saque de esquina, Asenjo tuvo que ser atendido porque se llevó un golpe involuntario de Ronaldo. En el sesenta de partido, Bale iba a desaprovechar un pase de Cristiano que se la puso en el punto de penalti, el galés, inexplicablemente, la lanzó a las nubes, el Madrid las tenía pero no sentenciaba. Y lo iba a pagar caro.
En el sesenta y tres iba a empatar el encuentro el submarino amarillo, en una buena jugada de Vietto que había salido minutos antes al terreno de juego, se la pasa en el borde del área para Gerard, que chuta potente y rasa al palo izquierdo de Iker, que nada pudo hacer ya que el balón iba muy colocado. El Madrid veía como se le complicaba el partido, y a partir de ahí reaccionó dando algo más de intensidad en su juego.
En el setenta y uno, Asenjo iba a hacer una de las paradas de la jornada. Tras un centro de Bale, el siete blanco consigue rematar de cabeza un balón muy complicado y la coloca perfecta en la escuadra, pero otra vez más, Asenjo iba a echar el balón a córner. Cinco minutos después, Vietto se iba a quedar solo ante Iker, pero cuando iba corriendo, se resbaló al apoyar mal su pie izquierdo, desaprovechando una oportunidad clarísima de gol.
El Bernabéu iba a pitar la decisión de Carlo en el ochenta al quitar a Isco y poner a Illarra sobre el terreno de juego. Cinco minutos después, Jesé falló una ocasión de las que no puedes fallar nunca, solo, sin portero, y la echa fuera, quizás le boto mal el esférico antes de tirar, pero fallo clamoroso del canario. El Madrid iba a asediar al Villarreal en los últimos minutos, pero sin lograr su objetivo, marcar.
Tras este partido, el Madrid reduce su distancia con el Barcelona a solo dos puntos, haciendo que la Liga vuelva a estar al rojo vivo, a tres semanas del clásico. En el próximo partido se enfrentará ante el Athletic en San Mames, partido duro para los de Ancelotti. Por parte de los amarillos, se quedan sextos con cuarenta y cinco puntos. En el próximo partido jugarán ante el Celta en casa. Eso sí, antes les visitará el Barcelona para jugar la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey.
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