Por Fernando Rosés (@ImSolofer)
1 Liga, 1 Copa del Rey, 2 Uefa Europa Leagues, 1 Supercopa de España y 2 Supercopas de Europa. Estos son los títulos ganados por el Atlético de Madrid desde que el año 2001 un joven canterano llamado Fernando Torres debutó por primera vez con el primer equipo. Pocas cosas tienen en común ese conjunto con el que la pasada campaña se alzara con la Liga y llegara a la final de la Copa de Campeones, pero una de ellas es la presencia de un gran delantero centro. Desde Torres hasta Griezmann, el club colchonero ha visto como sus delanteros llegaban y se iban pero siempre con un denominador común: la obtención de un beneficio económico en la venta del jugador respecto a su precio de compra. A continuación los repasamos todos.
Este "ciclo", aun sin terminar, comienza en el año 1995, cuando un niño de 11 años llamado Fernando José Torres Sanz pasa a jugar en las categorías inferiores del Atlético de Madrid. Doce años más tarde, el "niño" Torres era el capitán y la principal estrella de su equipo. El talento mostrado en el club rojiblanco no paso desapercibido para el resto de clubes europeos y finalmente el Liverpool acaba haciéndose con los servicios del fuenlabreño por 38 millones de euros.
Justo un año antes, el Atlético había fichado al que seria su sustituto: un jugador argentino de 18 años llamado Sergio Agüero procedente de Independientes, que llego al Calderón a cambio de casi 22 millones de euros. En su paso por el Atlético de Madrid marcó 101 goles y consiguió dos títulos, acabando así con una sequía de más de 13 años. El verano de 2011 el Real Madrid mostró interés por el jugador, interés que se vio correspondido por este, que llegó incluso a forzar su salida del equipo, pero ante la negativa del club de vender a su estrella al eterno rival el jugador acabó fichando por el Manchester City por 45 Millones de euros.
El Atlético se encontraba en una situación complicada: a falta de un mes para el final del mercado de traspasos tenia una importante baja en la delantera, aunque mucho dinero para invertir. Y sorprendentemente volvieron a dar con la tecla. Tan solo 10 días después que el Kun abandonara el club llegaba Radamel Falcao procedente del Oporto por 40 millones de euros. Un precio elevado a priori pero el colombiano venía de firmar una magnífica temporada con el club portugués en la que fue máximo anotador de la Uefa Europa League. Y no decepcionó. El colombiano se convirtió en el buque insignia del equipo comandado por el Cholo Simeone que se alzó con el doblete europeo y un año más tarde con la Copa de SM el Rey en aquella épica final contra el Real Madrid. Tan solo unas semanas después, ni equipo ni jugador pudieron rechazar la oferta del Mónaco y el jugador abandono el conjunto tras dejar 60 millones de euros en las arcas del club.
Parecía muy difícil que los rojiblancos consiguieran ocupar el espacio dejado tras la marcha de Falcao. De esto se ocupó Diego Costa. El jugador venia de hacer una excelente campaña con el Atlético de Madrid pero tras la marcha del colombiano asumió el papel de referencia ofensiva y consiguió anotar 36 tantos esa temporada, siendo clave en la consecución del título de Liga. El hispano-brasileño, llegado al club el año 2007 por 1,5 millones de euros procedente del Sporting de Braga, se marchó esa misma temporada al Chelsea, que pagó 38 millones de euros por el jugador.
Otra vez más los colchoneros se hallaban en la misma circunstancia. Una figura menos y muchos millones más. La solución esta vez vino de un club vecino. El pasado verano el club anunciaba el fichaje de Antoine Griezmann, hasta entonces jugador de la Real Sociedad, a cambio de 30 millones de euros. Todavía es pronto para vaticinar el desenlace de esta historia pero dado el rendimiento mostrado hasta ahora por el jugador y la tendencia del club todo apunta que la historia se va a repetir una vez más.
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