Por Nizar Sadellah (@Hohenheim77)
En el derbi numero 101, se enfrentaban dos históricos del fútbol alemán. Dos históricos que viven horas muy difíciles, pues este derbi veía enfrentarse el decimoséptimo contra el decimosexto de la Bundesliga.
El Hamburgo ha mejorado de manera significativa en el aparte defensivo desde la llegada de Josef Zinnbauer como entrenador, pero el ataque sigue siendo la asignatura pendiente de los “dinosaurios”. Solo han conseguido marcar 4 goles esta temporada en Liga, y quien no marca no gana. Se espera sobre todo que los líderes del equipo, como Rafael van der Vaart, suban de nivel y enseñen los galones. Zinnbauer colocó a su capitán en la posición de 6, para intentar que tenga más peso sobre la creación de juego de su equipo. Pero el técnico que fue entrenador del equipo juvenil, se saco de la manga una sorpresa, y le dio su primera titularidad a Mohamed Gouaida. El francés de origen tunecino formó parte del equipo que ganó el derbi de juveniles que se jugó está temporada. Lo interesante es que el técnico del Hamburgo era Zinnbauer, pero el del filial del Bremen era Skripnik.
El técnico ucraniano del Werder tenía que formar sin Di Santo ni Prödl, dos jugadores claves hasta ahora. Decidió jugar en un 4-4-2, con Petersen y Hajrović arriba. La baja de Prödl también significaba el retorno al once de Lukimya, quien no tenía la confianza del entrenador hasta ahora.
La segunda parte empezó como acabo la primera. El Hamburgo dominando la pelota y consiguiendo ser peligroso cada escasa vez que pasaba la linea de tres cuartos. El Werder aguantaba bien atrás, y Lukimya demostraba por que le apodan “la roca”. El poco peligro del Bremen llegaba de jugadas a balón parado, gracias a la magnifica calidad del austriaco Zlatko Junuzović, el mejor de su equipo. Skripnik intentó cambiar la dinámica del partido, con más personal en la media cancha, dando entrada al congoleño Makiadi por Hajrović quien había sido muy poco participativo.
En el minuto 65', una entrada dura de Heiko Westermann a Junuzović debió costarle la segunda amarilla al lateral del Hamburgo, pero el arbitro se la perdonó. Esto pudo cambiar el partido, ya que no sólo dejaba al Hamburgo con 10, sino que Westermann, aunque pueda parecer extraño, era el jugador que iniciaba casi todas las jugadas de ataque de su equipo. Lo que sí cambio el partido fueron los cambios de Zinnbauer. Entraron el delantero letón Rudņevs por Lewis Holtby y la joven promesa Ashton Götz por Nicolai Müller. Tres minutos después del segundo cambio caía el primero. En un saque de banda muy largo de Götz, Lukimya se veía superado por la pelota para que cayera muerta al borde del área chica. Gebre Selassie y Wolf se lanzaron a por el esférico pero llegó primero el delantero letón, estirando la pierna para empujarla y poner el 1-0.
El Werder puso toda la carne en el asador, cambiando a Gebre Selassie (un lateral) por Elia (un extremo) y echando todos los hombres que podía hacia delante, dejando muchos espacios atrás. En una contra, el capitán Fritz vio la roja por segunda amarilla, después de un planchazo a Matthias Ostrzolek. En otra contra, llevada por Lasogga, a un minuto del final, Arslan (que había entrado por el capitán holandés) casi falla un gol cantado, en un cuatro contra uno del Hamburgo, sólo para ver a Wolf tirarse con la pelota detrás de su línea. Al final fue gol.
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