Una Premier cada vez más red

Por Gorka Aguirrezabal (@MrAguirrezabal)

Anfield era el escenario, y media Premier lo que había en juego. Liverpool y City protagonizaron el partido más decisivo en 25 años en el feudo red. El líder recibía al tercer clasificado, eso sí, el City con dos partidos menos. El ambiente, idílico como siempre en uno de los campos más míticos del mundo. Era como comenzar con un 1-0 a favor. Además, se homenajeo a los 96 fallecidos en la tragedia de Hillsborough hace 25 años, por lo que Anfield y los jugadores, especialmente Gerrard, que perdió un primo allí, estaban más motivados aún.

El choque comenzó muy a favor de los de Rodgers, manejando bien el balón, y poniendo en apuros a su rival. Antes de cumplirse los 10 minutos de juego, el uruguayo Suárez filtró un espectacular pase entre líneas para su compañero Sterling, que tras un gran recurso dentro del área, hizo el primero de la tarde. Para colmo de males de los sky blues, Yaya Touré tuvo que retirarse lesionado para que entrase Javi García. Sin reacción de los de Manchester, el Liverpool no desistió, y tras varias acciones de peligro, Gerrard remató solo un córner y obligó a lucirse a Joe Hart. En la siguiente jugada, Martin Skrtel remataba con la cabeza un gran lanzamiento de saque de esquina del capitán Gerrard. Los de Pellegrini crearon dos tímidas oportunidades sobre el arco de Mignolet, sin excesivo peligro. Así llegabamos al descanso, el City muy superado por un magnífico Liverpool, que incluso pudo sentenciar. El 2-0 quizá era hasta corto.

Ya en la segunda parte, el duelo dio un cambio radical. Los visitantes, liderados por Silva, cogieron las riendas del partido. Encerraron a sus rivales y comenzaron a crear verdadero peligro. En la primera gran combinación del partido, Silva recortaba distancias para los citizens, que eran una maquina arrolladora sobre el Liverpool, que no tuvo más remedio que encerrarse. Las oportunidades visitantes no cesaban, y en otra acción del canario, Glen Johnson marcaba en propia portería para colocar el merecido 2-2 en el luminoso. A partir de ahí, todo podía ocurrir. Una parte para cada equipo, y 15 minutos por delante. Además, entró Agüero al césped, y asistió a Silva para que hiciese el tercer gol para los sky blues. Sin embargo, David no llegó por poco a conectar bien con el esférico. El Liverpool se salvaba de momentoEn el minuto 77, Vincent Kompany erraba en un despeje tras un saque de banda a favor, y dejaba el gol en bandeja a Coutinho, que definió a la perfección. Nada pudo hacer Hart. La emoción desbordada invadió Anfield, el éxtasis. Desde ese momento, el Liverpool retrocedió de nuevo, pero esta vez de manera correcta, sin dejar a los de Pellegrini crear oportunidades de gol. Ya en el descuento, Jordan Henderson vio una roja directa que le va a costar tres partidos de sanción al galés. Entró con excesivo ímpetu y los tacos por delante, por lo que la expulsión pareció justa. 

El encuentro finalizó con 3-2 en el marcador, y unas imágenes para el recuerdo. Steven Gerrard reunió a sus jugadores, y les dio un emotivo mensaje, haciendo gala del gran capitán que es: 'Esto es pasado, ahora en Norwich hay que hacerlo igual.' El propio Gerrard lloraba tras el duelo, quizá recordando a Jon-Paul, el primo que hoy 15 de abril falleció hace 25 años. A los reds les quedan cuatro finales, ante Norwich, Chelsea, Crystal Palace y Newcastle. Si ganan todo, la primera Premier llegará a Anfield. Mientras, el City ya no depende de sí mismo y, aparte de llevarse los dieciocho puntos que les restan a los de Pellegrini deben esperar un pinchazo del Liverpool. El tercer involucrado es el Chelsea, que debe ganarlo todo, incluido el choque de Anfield, y esperar que el City se deje algún punto. La mejor Premier de los últimos años está tocando a su fin, y la sorpresa red cada vez es más creíble.