jueves, 17 de abril de 2014

El Príncipe hace reinar al Madrid en la Copa

Por Jon Fernández (@Mur_98)

Visto lo visto anoche en Mestalla, podemos llegar a la conclusión de que Ancelotti, un técnico más camaleónico que Gerardo Martino, volvió a usar mejor sus piezas. El 4-4-2 planteado ayer era totalmente nuevo en los últimos años en el cuadro blanco. Luka Modric y Xabi Alonso en el centro, y como volantes Isco por la izquierda y Di María por la derecha. Gareth Bale arriba junto a Karim Benzema, para que el galés pudiese explotar su velocidad a la contra, algo que, a la postre, acabó otorgándole el triunfo a la entidad madrileña. Pero comencemos por el principio.

El Tata fue completamente previsible, y volvió a alinear de inicio a Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc y Neymar; todos ellos arropando a la teórica estrella blaugrana, Leo Messi; haciendo caso omiso a gran parte de la hinchada culé que habría visto con mejores ojos la titularidad de un extremo más puro como Alexis Sánchez o Pedro. Por otra parte, en el eje de la zaga formó Marc Bartra junto a Mascherano. El canterano se recuperó de sus molestias in-extremis y forzó para disputar el duelo más importante que le quedaba al Barcelona en lo que restaba de temporada.

El Real Madrid se proclamó campeón de Copa
No sabemos como habría discurrido el choque si Dani Alves no hubiese realizado una excursión innecesaria al poco tiempo de comenzar el duelo, pero el lateral brasileño decidió coger la mochila y marchar con el balón en los pies. Isco robó el esférico, dio un pase magnífico a Di María; y este, tras hacer una pared con el ariete galo Karim Benzema, batió a Pinto por bajo para colocar el 1-0 en el marcador. Con este resultado, el Madrid se replegó algo más que en los primeros instantes, poblando su medio campo; y saliendo a la contra en cuanto podían. Mientras, el Barça continuaba tocando, pero solo con alguna internada de Iniesta logró romper las férreas líneas de los de Carletto. Neymar lo intentaba mas no le salía nada; y Messi,... ¡¿dónde estaba ayer Messi?! Iker Jiménez y su equipo de Cuarto Milenio tendrían que haber viajado hasta Valencia para ayudar a buscar al misteriosamente desaparecido Leo. Tonterías aparte, podríamos decir que el duelo transcurría como era de esperar. El Madrid llevando mucho peligro a la contra y el Barça tocando. El problema para los de Martino era que no tenían apenas profundidad, ya que Messi y Neymar no daban pie con bola.

Con el 1-0 favorable a los capitalinos se llegó al descanso. Descanso que muchos aprovechamos para ver como Wickham le robaba media liga al Manchester City, pero ese es otro cuento. Por cierto, mientras los aficionados de Liverpool y Chelsea estabamos atentos al duelo del Etihad, Jordi Alba tuvo que ser sustituido por Adriano. El internacional español se retiró con problemas musculares.

Al comenzar la segunda mitad el tiki taka del Barça era muy lento, lo que permitía al Madrid defender sin problemas. Y, encima, en otra jugada idéntica a las de la primera parte, tras una jugada en la que Cesc reclamó falta, Bale se fue como un AVE en busca del área de Pinto. No marcó por poco y por 'chupón', ya que tenía a dos compañeros libres de marca y en posición clara de remate. Fue un claro aviso para el Barça. En cualquier jugada podía llegar el 2-0. El empate parecía mucho más lejano.

Bale siguió siendo, en ausencia de Cristiano Ronaldo, el atacante más peligroso. De los siete remates que llevaba el equipo blanco, cuatro eran del galés. Quizá el más peligroso fue un tiro seco y duro tras un pase involuntario de Busquets, de cabeza. Los cambios no tardaron mucho en llegar y a falta de treinta minutos Pedro sustituyó a Cesc. Isco pudo entonces ser expulsado por doble amonestación al tocar un balón con la mano, pero Mateu no quería problemas y se hizo el loco. Pese a que el Madrid llevaba más peligro a la meta defendida por el gaditano Pinto, el segundo tanto no llegaba, y el Barça seguía vivo. Bartra cogió la mochila y se fue de excursión aprovechando que nadie le tapaba, y su disparo obligó a Casillas a desviar el cuero a saque de esquina. El 2-0 no llegó de milagro, es decir, porque Mateu anuló un gol de Bale por falta a Pinto.

Bartra logró el empate y besó el escudo
Sin embargo, el conjunto dirigido por el Tata empató en un córner gracias a un excelente remate de Bartra, emulando a Puyol, ante el que nada pudo hacer Casillas. El Madrid estaba 'tocado', y ya no salía de atrás con tanta facilidad como hasta el gol del chaval criado en La Masía. El tanto del canterano les había metido en problemas cuando ya se veían ganadores. Pero un tiro al poste de Luka Modric recordó la peligrosidad de los blancos. El tiro del crack croata no fue gol de milagro. Y el fútbol que, a veces es muy cruel, hizo de nuevo protagonista a Bartra que, muy mermado físicamente, no pudo detener en su carrera a Gareth Bale y el galés batió a Pinto anotando un auténtico golazo. Era el 2-1 definitivo que daba la victoria al Real Madrid. Bartra no le hizo falta cuando pudo y luego ya no fue posible. El de Cardiff aprovechó un buen pase de Coentrao tras otro robo en zona de ataque del Barça. Fue un auténtico mazazo.

Neymar pudo forzar la prórroga, pero Casillas, además de ser un excelente portero, tiene suerte. Mucha suerte. El durísimo tiro del crack brasileño se estrelló en la madera, al igual que pudo haber ido dentro. La fortuna volvió a estar del lado de Iker, y este no dudo en agradecerlo e inmediatamente marchó a tocar su palo.

El clásico se acabó, y esta vez el vencedor fue el Real Madrid. Carlo Ancelotti ganó su tercera Copa en tres países distintos y el Barcelona tendrá que conformarse, seguramente con la Supercopa ganada en agosto al Atlético, ya que la vitrina culé no recibirá más trofeos esta campaña, salvo sorpresa mayúscula en la liga.

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