domingo, 6 de abril de 2014

Un error del juez de línea y una lesión

Por Jon Fernández (@Mur_98)

Las dos cosas que tenéis en el título fueron las que más importancia tuvieron en el transcurso del encuentro. El duelo del Etihad abría la trigésimo segunda jornada de la Premier. El Manchester City del chileno Manuel Pellegrini llegaba al choque con la necesidad de ganar a otro conjunto dirigido por otro técnico sudamericano, al Southampton del argentino Mauricio Pochettino. Los saints no tenían presión alguna antes del partido, y lejos de desconectar, algo que han hecho otros equipos de la mitad de la tabla en Inglaterra, como el Newcastle; plantaron cara a uno de los dos equipos que dependen de sí mismos para llevarse el título.

Momento de la lesión de Jay
El choque comenzó de color azul claro desde el pitido inicial, ya que en el segundo minuto de juego Dzeko fue derribado por José Fonte en el área y el trencilla indicó penalti. Yaya Touré no falló desde los once metros y colocó el 1-0 en el marcador. Sin embargo, los muchachos de Pochettino volvieron a hacer gala del gran fútbol con el que nos están deleitando en un estadio donde solo Chelsea, Liverpool y Bayern de Múnich habían sido capaces de dominar durante un tramo medianamente largo en lo que llevamos de temporada, que no es poco. Pese a tener la completa posesión del esférico y estar jugando en campo citizen, las ocasiones no llegaban.


La peor noticia del partido llegó mediada la primera parte, cuando Jay Rodríguez cayó muy mal tras intentar un control con la pierna estirada en el aire. El internacional inglés se torció la rodilla al ir a apoyar en el suelo tras ese intento de bajar la pelota. Inmediatamente quedó tendido en el suelo con evidentes gestos de dolor y se marchó en camilla mientras le insuflaban oxígeno. El Etihad ovacionó a Jay, que, seguramente, se perderá el mundial al que tenía muchas posibilidades de ir convocado. Al mismo tiempo, la cara de Roy Hodgson en el graderío era todo un poema.

Tras este parón, el transcurso del duelo prosiguió de la misma manera, con el cuadro de Pochettino dominando y combinando con fluidez mientras los de Pellegrini simplemente se defendían. Entonces, Pablo Zabaleta zancadilleó a Cork en el área del City y el colegiado volvió a inciacar el punto de penalti. Rickie Lambert no falló y colocó un empate que el Southampton merecía en el luminoso. Y cuando todo marchaba bien para los visitantes e incluso merecían por juego, no por oportunidades claras de anotar, el segundo gol; el linier no vio un clamoroso fuera de juego de Silva cuando entrábamos en el descuento de la primera mitad tras una dejada de espuela de Dzeko. El de Arguineguín asistió a Nasri para que el francés marcará el 2-1. Pochettino rajaría luego en rueda de prensa, y lo haría con razón, ya que Silva estaba por dos metros en posición antirreglamentaria. A partir de aquí, que cada uno se elabore su opinión, pero es muy raro que un juez de línea de primera división no vea esa infracción tan manifiesta. Quizá quisieran mantener la liga tan igualada como está, o quién sabe. Además, acto seguido llegó el 3-1, anotado por Edin Dzeko de cabeza a centro de Kolarov y tras un fallo garrafal de Gazzaniga. Esto acabó con las esperanzas de los saints, habían recibido dos goles en la prolongación de los primeros 45 minutos.

Mala salida de Gazzaniga para que Dzeko anote
A pesar de todo eso, durante los primeros cinco o diez minutos del segundo intervalo fue el Southampton quién siguió dominando el juego. Hasta que el depósito llegó a la reserva y la maquinaria saint ya no rendía igual. El Manchester City dominó desde entonces, mas tampoco logró poseer de infinidad de oportunidades. Ambos equipos estaban cansados, y eso se notaba en el ritmo que había bajado considerablemente. Un par de saques de esquina y un disparo de Dzeko llevaron peligro a la meta visitante, mientras que Lambert pudo también colocar el 3-2 con un tiro que se marchó rozando el poste. Negredo, que entró mediada la segunda mitad, tuvo varias ocasiones, pero no consiguió materializar ninguna de ellas y sigue con su mala racha de cara a puerta, por lo que su presencia en Brasil comienza a correr peligro.


Jovetic fue quién finalmente sentenció, gracias a otro error de Gazzaniga. 4-1 y el choque estaba visto para sentencia. El duelo se endureció bastante desde ese momento y se sucedieron entradas duras, sobre todo cometidas por los jugadores visitantes. De hecho, Yaya Touré recibió una patada bastante fea de Ward-Prowse y se retiró renqueante del terreno de juego.

El partido no dio más de sí. Pochettino se quejó del arbitraje en rueda de prensa, pero lo sucedido no puede ser cambiado ya. El City sigue dependiendo de sí mismo para ganar la liga y obliga al Liverpool a ganar en casa del West Ham. Por otra parte, al Southampton no es que le importe mucho el resultado, ya que están en mitad de tabla sin aspiraciones europeas, sino la lesión de Jay Rodriguez, que se perderá el mundial casi con total seguridad.

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