Romero mete a Argentina en la final

Por Marco Osado (@Marco25112)

Argentina se mete en la final del Mundial, después de un partido aburrido y un Romero enorme. En pocas palabras el partido de hoy de semifinales de la Copa del Mundo entre Argentina y Holanda ha sido un auténtico tostón.

La primera parte, como el partido en general, fue aburrida, con Argentina intentando tener la posesión de la bola buscando a Messi y Lavezzi que intentaban romper una defensa holandesa que ha estado bastante bien. Holanda, en cambio, dedicó la primera parte a mandar balones en largo buscando a Robben y Van Persie, pero que en ningún momento participaron en el juego debido a la buena actuación de la defensa argentina, destacando el trabajo superlativo de Javier Mascherano. Es decir, alguna jugada de "peligro" aislada y poco más. En un momento de la primera parte, Mascherano perdió durante unos segundos el conocimiento por un choque en la lucha de un balón aéreo con Wijnaldum, pero acabó volviendo sin complicaciones al campo. Lo peor de la primera parte fue la permisividad del colegiado, el cual perdonó a Martín Demichelis una tarjeta amarilla clara por una patada a destiempo sobre Sneijder, e hizo lo propio con Martins Indi por una falta sobre Messi, pero a este último acabó mostrándosela después por reiteración de faltas.

Mascherano dio el susto

De la segunda parte no hay mucho más que contar. En estos 45 minutos, fue Holanda quien se hizo con la posesión de la bola, buscando las jugadas de Robben. Argentina, en cambio, esperó atrás para salir a la contra con espacios, para que Messi fuera capaz de armarla, cosa que no sucedió. Holanda mejoró mucho tras la salida de Janmaat por Martins Indi por lesión, y de Clasie por De Jong, que aportaron frescura al juego neerlandés. Salieron Agüero y Palacio por Higuaín y Enzo, pero esto no cambió la estrategia de juego argentino. La tuvo en el minuto 90 Arjen Robben después de colarse por el medio de toda la zaga albiceleste, y Mascherano, que estaba haciendo un partidazo, desde el suelo consiguió mandar el disparo a córner. Y así llegamos a la prórroga.

En los 30 minutos adicionales, se notaba el miedo y el deseo de no cometer errores, conservando la portería a cero. Ninguno de los dos equipos se decidió a atacar por el posible contraataque, la fatiga y el cansancio. En los últimos minutos, Argentina se vino un poco arriba, y primero Palacio en un mano a mano contra el portero, con el balón en el aire, decidió intentar una vaselina con la cabeza, pero consiguió atajarlo el arquero. También la tuvo Maxi Rodríguez, que sustituyó a Lavezzi, después de un centro de Messi (que no apareció en la prórroga nada más que en esa jugada) que le caía a Maxi, pero este acabó rematando a las manos de Cillessen.

Romero

Los penaltis fueron cosa de locos. Vlaar y Sneijder fallaron por la actuación de un enorme Romero bajo palos, y ninguno de los tiradores argentinos falló (Messi, Garay, Kun Agüero y Maxi Rodríguez) dejando el resultado en 4-2, sin dar tiempo a tirar el último penalti de cada equipo.

Mi conclusión, un partido aburrido y conservador, en el que Van Gaal, tuvo que hacer dos cambios obligados por lesiones y que trastocaron todos los planes, a parte de que Argentina no dejó ni oler el balón a Van Persie y Robben. No pudo haber efecto Krul, pero si hubo efecto Romero y efecto Mascherano, ya que para mí, 'el jefecito' ha sido el hombre del partido por la entrega que ha puesto hoy sobre el campo.