Por Álvaro Ch (@23_acher)
Llegaban las semifinales de las
competiciones UEFA. Tras dejar como últimos aspirantes al título de
la máxima competición europea al FC Barcelona y la Juventus, era
hora de buscar a los dos finalistas de la Europa League.
El partido de ida lo ganó con total
justicia el equipo español, que le encajó al conjunto italiano un
tres a cero, con un gran estado de forma de todo el equipo, la
afición y un estelar Vidal, que anotó dos goles y le dio la
asistencia del tercero a Gameiro.
La ventaja se presentaba como
definitiva, y así fue. Aunque el Sevilla salió con la misma mentalidad que
en el encuentro de ida, teniendo la victoria entre ceja y ceja.
La vuelta se presentaba de lo más
interesante y sobre todo muy intensa. El técnico de Sevilla se llevó
a Florencia a todos sus efectivos, aunque tuvo que hacer descartes. Y
los italianos estaban convencidos en que iban a remontar, pero eso se
iba quedar en una anécdota.
ACF Fiorentina (4-3-3): Neto; Savic, G.
Rodríguez, Basanta, M. Alonso; Mati Fernández, Pizarro, B. Valero;
Salah, Ilicic y Joaquín.
Entraba como gran novedad Ilicic en la
punta de ataque, el cual sería la única amenaza para los hisplenses.
El bosnio dejaba sentado al hispano-germano Mario Gómez en el
banquillo. Por lo demás equipo de gala para recibir al vigente
campeón. Joaquín partió desde el 11 pero no iba a causar el mismo
peligro que la anterior semana en el Pizjuán.
Sevilla FC (4-2-3-1): Rico; Coke,
Carriço, Kolodziejczaj, Trémoulinas; Krychowiak, M'bia; Vidal,
Banega, Vitolo; Bacca.
El Sevilla salía también con su 11 de
gala. Con Rico bajo palos aún. El joven meta fue crucial en toda la
eliminatoria, y ahora queda la duda de saber que hará Unai en la
final con el español. ¿Le otorgará toda su confianza y dejará
sentado a Beto?
Vidal y Vitolo como referentes en las
bandas, y Éver Banega, el encargado de hacerles llegar balones a las
dos flechas. Y arriba el ariete colombiano Bacca.
El encuentro empezaba de la mejor
manera para los amantes al fútbol. Sin haber llegado aún a los 30
segundos de juego el equipo visitante ya disponía de una oportunidad
tras el corner. Coke la ponía rasa dentro del área y el cuero se
paseaba por debajo de las piernas de Neto y entre la línia de gol
sin destinatario.
Respondía Salah en el 4'. El egipcio
intentó recortar distancias en la eliminatoria tras el perfecto
control orientado de Ilicic, que le sirvió como regate. Pero Kolo
taponó con seguridad.
Llegados al primer cuarto de hora de
partido Sergio Rico salvaba a los suyos. Tras el remate de corner de
Gonzalo Rodriguez a bocajarro sacó una providencial mano. El balón
acabó otra vez en saque de esquina y el marcador continuaba con el
inicial, 0-0.
Llegados al 20' llegaría ya la
sentencia de la eliminatoria.
Aleix Vidal hacía de las suyas con el
balón pegado a los pies. Y tras los gambeteos y vaciles del catalán
recibió falta de Pizarro por la impotencia de verse inferior al
extremo español. La falta fue sancionada con cartulina amarilla.
En el saque de la misma falta llegaba
el turno de la pizarra. El Sevilla sacaba a lucir una jugada ensayada
en la que Bacca recibía a placer dentro del área pequeña rival y
la mandaba hasta el fondo de las mallas. El colombiano hacía así su
26º gol ésta campaña.
Pero 5 minutos más tarde terminaba de
enterrar por completo a sus rival.
Marcaba Carriço en otro pizarrazo en
toda regla de Emery. La falta botada por Banega llega a los pies de
Coke, que recibe a espaldas de la defensa, y que con un sutil pero
efectivo pase hace llegar el esférico al portigués Carriço, que
sin problemas pone el 0-2 y cierra por completo la eliminatoria y el
pase a la final,
Tras el gol parte de la hinchada rival
se veía obligada a irse tras haberse esfumado el sueño europeo.
El partido no dio mucha cosa más de
si, sino que perdió emoción, fue de trámite y sin trascendencia
para los de Nervión.
Minutos más tarde Banega era
sancionado con tarjeta amarilla, lo que le veía obligado a ir con
extremo cuidado.
Tocando el 40' de juego la volvía a
tener Coke. Al andaluz se le marchaba por encima del larguero tras el
chut a bote pronto.
La posesión la tenían los viola, que
eran los que necesitaban anotar, pero el Sevilla no tenía muchas
dificultades a la hora de defender y se sentía a gusto.
Sin más ocasiones el colegiado señaló
el camino a los vestuarios en el minuto 46.
Se reanudaba la segunda mitad con
intención de cambiar el panorama de la Fiore. Borja Valero lo
intentaba de cabeza pero se le marchaba por muy poco. La intensidad
con la que se empezó fue un simple espejismo, ya que el ritmo del
partido decayó y fue incluso aburrido en ocasiones.
Pasado el 50', Rico volvía a hacer una
de las suyas. Volvía a atajar, por partida doble esta vez, a Salah
desde la frontal y a Ilicic, aguantándole bien tras el intento de
dribbling en el área.
Emery no esperaba más, no quería
sustos ni lamentaciones para la final y por eso cambiaba a Banega y
entraba en su lugar Iborra.
En el minuto 61 Aleix Vidal volvía a
hacer uso de su velocidad yéndose de Alonso y asistiendo desde linea
de fondo a Bacca, que no contactó bien con el balón tras la
aticipación del zaguero local.
Llegaba la oportunidad más clara para
poder marcar el gol del honor para la Fiorentina tras un penalti de
Krychowiak sobre Pizarro en el 65'. Penalti claro, el polaco derribó
al rival y nadie lo protestó.
Pero el guión de la eliminatoria había
sido escrito por el peor enemigo de los de la Toscana. Ya que Ilicic
envió el esférico a las nubes tras resbalarse antes del disparo y
pegarle un ligero toque con el pie de apoyo.
Poco después se retiraban Bacca y
Víctor Machín dejando su lugar en el césped a Gameiro y Reyes.
La última oportunidad de los italianos
llegó otra vez de los pies de Ilicic. El bosnio se plantaba delante
de Rico, pero otra vez volvía a salvar el español sacando una mano
imposible, como si fuese un pulpo.
La última ocasión rival llegó a
través del francés Gameiro que chutó pero se le marcho a la
izquierda del meta.
Tras el pitido final el Artemio Franchi
fue lugar de celebraciones entre los sevillistas y de su afición, a la
que fueron a dedicarle la victoria y no
Además lo celebraron por todo lo alto en el vestuario, ya que muchos
de ellos han estado colgando fotos en las redes sociales.
pararon de agradecerles el apoyo durante un buen rato con cánticos y cantando el himno entre todos. También saltaron al césped los jugadores no convocados.
Y es que es motivo de alegría, porque
se han clasificado, por segundo año consecutivo, en la final de la
UEFA Europa Legue.
Ahora su objetivo es llevarse la Cuarta, como la llaman ellos, el próximo 27 de mayo en Varsovia, en
el Estadio Nacional de Polonia.
En frente se encontraran con una de
las promesas y cenicientas que se había colado en las semis, el
Dnipro ucraniano. Pero llegado a este punto, no puedes confiarte. Y
por eso seguro que prepararan de la mejor manera la final.
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