miércoles, 8 de abril de 2015

Eibar 1 - 0 Málaga: tres puntos contra la depresión

Por David F. Mangana (@dfmangana)

Eibar y Málaga se enfrentaban en Ipurua en un horario atípico. El feudo vasco acogía el partido perteneciente a la jornada número 30 de la Liga BBVA un martes a las diez de la noche. Un choque que serviría para medir fuerzas entre dos equipos con objetivos claramente opuestos y unas sensaciones aún más contrarias. Los locales no sabían lo que era ganar en lo que va de segunda vuelta. Sumaban dos puntos de los últimos 33 en juego y acumulaban cinco derrotas seguidas en casa. La última el pasado viernes ante el Rayo Vallecano. Los de Jémez remontaron en dos minutos para llevarse el triunfo por 1-2. Por lo tanto, el objetivo ansiado por los armeros era lograr una victoria que los acercase un poco más a la permanencia soñada. Por contra, el conjunto blanquiazul llegaba al País Vasco con Europa en mente. Defender ese séptimo puesto es la meta de los malagueños de aquí a final de temporada. Para lograrlo, los tres puntos se antojaban vitales tras empatar a uno contra la Real Sociedad la jornada pasada. A pesar de esa igualada, su ánimo era mejor que el de su rival. Por lo tanto, ambos necesitaban ganar para cubrir sus urgencias y acercar el objetivo final: salvación o clasificación europea. En el encuentro de la primera vuelta, el cuadro malacitano se impuso por 2-1 con un tanto de Amrabat en el último minuto.

Para lograr la victoria, los dos equipos incluían novedades en los onces. Unas por rotación, otras por bajas y alguna sorpresa. En el Eibar, Gaizka Garitano le devolvía la titularidad en la portería a Irureta tras varias jornadas en el banquillo. Además apostaba por Lillo, un lateral, como central diestro para cubrir la ausencia por sanción de Raúl Navas. En el centro del campo, Borja entraba en lugar de Errasti para acompañar a Dani García en labores de contención y de creación. Piovaccari cumplía ciclo de amonestaciones y lo sustituiría Saúl Berjón como hombre más adelantado con Arruabarrena por detrás. Mientras, en el Málaga, Javi Gracia rotaba ante la carga de partidos. En la zaga, regresaba al equipo Angeleri después de su expulsión. El argentino ocupaba demarcación de central también debido a la sanción de Sergio Sánchez. En el eje central, descansaba Darder y entraba Tissone para acompañar a Recio. El medio volvía a los terrenos de juego tras un año de ausencia por lesión. Por otra parte, en el frente de ataque sólo repetía Juanmi respecto a la última jornada. Castillejo era baja por cinco amarillas y Amrabat y Samu García empezaban el choque en el banquillo. El preparador navarro le daba una oportunidad al canterano Juanpi Añor. Desglosadas las modificaciones y variantes tácticas, estos eran las alineaciones que presentaban ambos contendientes.

Eibar: Irureta; Eneko Bóveda, Añibarro, Lillo, Dídac; Borja, Dani García; Capa, Javi Lara, Saúl Berjón y Arruabarrena
Málaga: Kameni; Rosales, Angeleri, Weligton, Boka; Recio, Tissone; Juanpi, Juanmi, Horta y Javi Guerra.

Con todo listo, Gil Manzano decretó el inicio del choque. Puso la bola en juego el Málaga. Los minutos iniciales fueron de tanteo con el Eibar intentando mantener la bola y los visitantes buscando las contras pero sin terminar de estar cómodos en el campo. Pronto se empezaron a suceder las ocasiones. Primero Tissone tiró muy alto y, en la siguiente jugada, respondieron los locales con una buena jugada por banda derecha que terminó con un centro de Capa que Arruabarrena no acertó a conectar por poco. Pasaban los minutos y el conjunto malacitano empezaba a tocar a su ritmo, poniéndole pausa al partido tras un comienzo movido. Mientras, los armeros optaban por un juego directo, buscando por arriba a Arruabarrena para que bajara la bola, la aguantara y combinara con las bandas. En el 11, llegó el primer tiro a puerta del encuentro. Ricardo Horta probó fortuna desde la frontal pero el disparo le salió muy centrado y acabó en manos de Irureta. Acto seguido, Saúl intentó una vaselina desde lejos pero Kameni se mantuvo firme bajo palos.

Arruabarrena estaba en posición legal a la hora de rematar
Se cumplía el primer cuarto de hora de partido sin ocasiones claras. Sin embargo, en el 16, Recio a punto estuvo de sorprender a Irureta. El medio le pegó con violencia desde la frontal, la bola botó ante el meta y se marchó rozando el palo. A pesar de esta oportunidad, la precaución era la tónica principal del choque. Respeto entre ambos contendientes. Lo primordial era mantener la posición y cubrirse las espaldas, principalmente en el cuadro local. En el minuto 25, Horta se lleva la primera amarilla por simular un penalti. Añibarro le toca y el portugués exagera la caída. El contacto existió pero Gil Manzano consideró que era cartulina. Tres minutos después, en el 28, Saúl se interna en el área desde el perfil zurdo, se saca un latigazo con la derecha al que Kameni responde con un paradón. El rechace le cae a Arruabarrena que la empuja a placer. El árbitro indicó fuera de juego y el tanto no subió al marcador. Muchas dudas por parte del colegiado a la hora de señalarlo. Y con razón pues el delantero estaba en posición legal. Tardó en pitarlo y erró el trencilla. Tissone habilitaba al delantero por más de medio metro. Seguía el 0-0.

Con media hora disputada, el encuentro adquirió más ritmo. Subió la velocidad de las acciones y la intensidad. Fruto de ello, Juanpi se llevó la amarilla por llegar tarde al choque con Arruabarrena. El Málaga cedió metros ante el empuje del Eibar y el gol anulado les metió el miedo en el cuerpo. Saúl Berjón se estaba fajando contra la defensa malacitana. El ex del Murcia estaba cuajando una buena primera mitad aunque le faltaba acierto. Siguió una nueva cartulina, esta vez para Dani García. Después, en el 42, se produjo una falta peligrosa a favor de los armeros en el vértice izquierdo del área por una mano de Rosales. Le pegó directo a puerta Javi Lara. El chut fue cerrado y con rosca y Kameni respondió con una gran mano para enviarla a córner. Muy acertado el portero camerunés que volvía a estar atento para despejar una nueva falta.

Con este lance se llegaba al descanso. Empate a cero. Se fue el Eibar al vestuario con la sensación de que debería ir por delante en el marcador. Gil Manzano se equivocó gravemente. Los armeros terminaron dominando y fueron superiores durante los primeros 45 minutos. Arruabarrena y Saúl Berjón estaban muy activos en la punta de ataque. Batalladores y ganándole los duelos a la zaga rival. El partido apenas estaba contando con ocasiones claras y la precaución se imponía. Sin embargo, las únicas oportunidades cayeron de parte del bando local. Si no acabaron en gol fue porque un inspirado Kameni lo impidió. El camerunés estaba entonado y lo agradecía el Málaga. El cuadro blanquiazul no se sentía especialmente cómodo sobre el verde. No movía el balón con fluidez y los hombres de arriba no terminaban de conectar entre ellos. Le vendría bien a Javi Gracia el descanso para corregir a los suyos. Por su parte, Gaizka Garitano estaría pensando si no terminaría pagando lo que perdonó en la primera.

Alegría armera tras el 1-0 de Arruabarrena
Se reanudó el partido sin novedades. Volvía el Málaga con otros aires y empezaba atacando. Un centro de Tissone al área lo cortó de forma providencial Lillo cuando un jugador malagueño ya estaba con la caña preparada para encañonar. Luego, Juanmi lo intentaba con un disparo que se marchó alto. Había adelantado la línea de presión el conjunto malacitano y el Eibar ya no circulaba el balón tan fácil. Lillo se tenía que multiplicar en tareas defensivas. Estaba a gran nivel el lateral alicantino jugando como central. Los armeros no estaban tan cómodos con la bola así que tenían que buscar otra vía para hacer daño. Y así lo hicieron. Los locales forzaron un córner. Javi Lara la pone en juego desde la izquierda y Arruabarrena entra solo al segundo palo para mandarla de cabeza al fondo de la red. El '10' se tiró en plancha y remató picado. Imparable. Era el minuto 53 y el 1-0 subía al luminoso. Entró muy fácil el delantero. Angeleri lo perdió de vista y jugador vasco no perdonó. El Eibar había merecido el gol y se terminaba adelantando. Mikel Arruabarrena estaba cuajando un partido formidable.

Reaccionaba Javi Gracia al tanto encajado dando entrada a Samu García. Abandonaba el campo Juanpi. Sin embargo, el que volvería a avisar sería el conjunto armero. Ander Capa recibía un pase al hueco y el extremo la mandaba al fondo de la red. El gol no subió al marcador por fuera de juego. Esta vez sí lo era. Tenía que ordenarse el Málaga. Tarea para la cual realizaba su segundo cambio. Entraba Amrabat por Horta. Ya habían pasado 15 minutos de una segunda parte mucho más animada. Los blanquiazules se volcaban hacia el área eibarresa. Recio se sacaba un misil que se marchaba rozando la escuadra de la portería de Irureta. En la siguiente jugada, Saúl veía la cartulina amarilla por zancadillear al propio Recio en campo contrario.

El partido estaba emocionante. El Eibar había dado un paso atrás y el Málaga se había hecho dueño y señor del choque. El campo parecía inclinado. Avisaban los malacitanos a balón parado. Primero con un córner desde la derecha que cabecea Javi Guerra a las manos de Irureta. Luego, con un nuevo saque de esquina desde la izquierda. El golpeo fue muy cerrado y el meta vasco tuvo que sacar la mano. Acto seguido, Boka probaba con un disparo lejano al que respondía de nuevo Irureta con seguridad. Los armeros estaban sufriendo. Habían perdido el control y les estaban llegando muy fácil. Garitano pedía tranquilidad a los suyos. Con la entrada de Amrabat, los visitantes se estiraron y rondaban el tanto del empate. Monopolizaban el manejo del esférico. El Eibar se curtía en defensa.

A punto de cumplirse la media hora de la segunda mitad, Juanmi se topó con Irureta. El portero hizo una gran parada pero la acción estaba invalidada por un claro fuera de juego. El Eibar buscaba la calma forzando faltas. Cada jugada a balón parado era un respiro para su zaga. En una de ellas, Bóveda remató con la testa y Kameni blocó con seguridad. Contestaba el Málaga con una falta peligrosa en la frontal del área. Chutó Recio y el cuero se estrelló contra la barrera.

El cuadro local estaba haciendo un trabajo defensivo tremendo. El esfuerzo de todos los jugadores era titánico y Garitano necesitaba introducir aire fresco en el verde. En el 35, el preparador bilbaíno hizo su primera sustitución. Manu del Moral al campo por Saúl Berjón. El jienense quedaría como hombre más adelantado. El tiempo seguía transcurriendo y el Málaga no encontraba cómo hincar el diente. No aparecían los huecos ante el sólido armazón desplegado por los armeros. Los locales tranquilizaban el partido y habían vuelto a adelantar líneas tras unos minutos de sufrimiento. A raíz del trabajo realizado, Arruabarrena tuvo que abandonar el césped con calambres en el 41. Lo sustituyó Lekic. En la misma acción del cambio, Bóveda vio la amarilla por perder tiempo. Esta amonestación acarrea suspensión para el lateral.

El Málaga no encontró el camino del gol
Poco a poco moría el partido. El Málaga también acusaba el cansancio y se había quedado sin ideas. Ya no llegaba con claridad. El Eibar estaba cómodo. Así, en el 45, Javi Lara aguantó la bola, centró, Manu del Moral la pinchó en la frontal y habilitó para la llegada de Capa que disparó a puerta con mucha intención. Respondió Kameni con una mano providencial. Los locales a punto de anotar el segundo. Se llegaba al descuento y Garitano quemaba sus cambios para arañar unos segundos. Se iba Capa que rozó la sentencia y entraba Boateng. Estaban tirando de oficio los armeros para lograr la victoria.

Y lo consiguieron. El marcador reflejaba el 1-0 final. Lo celebraba con rabia un Eibar que no ganaba en Liga desde el 10 de enero. Un triunfo balsámico. Tan necesitado como merecido. Los armeros supieron sufrir. Fueron mejores en la primera parte, merecieron el gol y cuando su rival apretó se remangó y se puso el mono de trabajo. Tremendo el esfuerzo y sacrificio de cada uno de los once hombres que Garitano puso en el césped. Tiraron de casta y lograron una victoria que no conocían desde hacía doce partidos. Fue el resultado de la lucha de un equipo. No bajaron los brazos en ningún momento a pesar de la profunda crisis deportiva que estaban viviendo y la recompensa terminó llegando. Por destacar algunos nombres por encima del colectivo, hay que quedarse con la seguridad mostrada por Irureta en su regreso. El portero respondió con garantías a la confianza depositada por su entrenador. Otro que sobresalió fue Lillo. El lateral se marcó un partidazo como central. Providencial y atento al corte toda la noche. El alicantino no tuvo ninguna laguna. Por último, Mikel Arruabarrena derrochó su habitual pundonor. Peleó todas y cada una de las acciones y le ganó la partida a los centrales rivales. Además marcó el tanto de la victoria. En definitiva, el Eibar tiró de garra y sacó tres puntos que son la mejor medicina para la depresión. Ipurua vuelve a sonreír.

Por otra parte, el Málaga inquietó pero poco a poco fue perdiendo la fe en lograr el empate. Mejoró su imagen en la segunda mitad. Los cambios le dieron otro aire y con la entrada de Amrabat se animaron en ataque. Sin embargo, en las pocas llegadas claras que tuvieron se toparon con Irureta. En las otras acciones no pudieron romper la coraza local. El trabajo armero fue minando sus esperanzas y llegaron al final sin fuerzas para intentarlo. El mejor del cuadro malacitano fue Kameni, providencial con sus intervenciones a lo largo del partido. Los hombres que salieron de inicio en ataque apenas aportaron y Gracia los tuvo que cambiar y regresar al plan habitual. Aunque no hubo mejor suerte. Notó en exceso la ausencia de Darder en la sala de máquinas.  

Por lo tanto, con la victoria, el Eibar se mantiene decimocuarto pero suma 31 puntos por lo que abre brecha con un descenso del que ya está ocho por encima. Así, los armeros alejan posibles fantasmas y empiezan a vislumbrar el camino hacia a la salvación. Además, es un triunfo muy importante debido a que el próximo sábado, los de Garitano visitan el Bernabéu. Plaza difícil para cosechar un resultado positivo. Mientras, el Málaga sigue séptimo con los mismos 45 puntos con los que empezaba la jornada. El sábado también le espera un choque complicado. El cuadro malacitano recibe al vigente campeón, el Atlético de Madrid, en La Rosaleda

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