Por David F. Mangana (@dfmangana)
Volvía la Liga después de once días de vacío. Regresaba el fútbol doméstico tras el parón por compromisos internacionales. Y lo hacía con un partido que prometía emoción en Ipurua. Se inauguraba la jornada 29 con el duelo entre Eibar y Rayo Vallecano. Dos conjuntos con la permanencia en juego. El cuadro armero aún no conoce la victoria en lo que va de segunda vuelta y se presentaba a este choque con ocho derrotas consecutivas en su haber y un empate a cero contra el Granada en la última jornada. Los vascos esperaban que ese punto cosechado en tierras andaluzas sirviera de inflexión para salir de la profunda crisis en la que estaba inmerso. A pesar del tremendo bache de resultados, los eibarreses mantenían a raya los puestos de descenso y se situaban decimocuartos con 28 puntos, cinco por encima de la quema. Mientras, el equipo rayista llegaba al País Vasco con una dinámica completamente opuesta a la de su rival. Había ganado sus dos últimos enfrentamientos y estaban mostrando muy buenas sensaciones. En la jornada anterior se impusieron al Málaga por 1-0 en Vallecas. Así, los franjirrojos estaban undécimos en la tabla con 35 puntos. Los de Jémez sabían muy bien que una nueva victoria firmaría prácticamente su salvación. En el encuentro entre ambos en la primera vuelta venció el Eibar por 2-3. Los goles fueron obra de Baptistao y Arruabarrena por partida doble y de Piovaccari.
De cara al choque que abría la jornada en la Liga BBVA, Gaizka Garitano podía contar finalmente con Raúl Navas. El central se recuperaba de sus molestias y era de la partida. Lo acompañaba Añibarro en el eje central. Por otra parte, el entrenador bilbaíno sorprendía dejando a Lillo fuera del once. El defensa alicantino era un habitual por el carril izquierdo. Entraba Dídac en su lugar. En el centro del campo Errasti y Ander Capa volvían al equipo titular por Borja y Abraham respectivamente. Arriba regresaba la pareja Arruabarrena - Piovaccari. El italiano ocupaba el puesto de Manu del Moral que esperaría su oportunidad en el banquillo. Un dato que nos dejaba el choque era que Dani García cumplía 100 partidos con la camiseta armera. Por otra parte, el Rayo llegaba a Ipurua con varias ausencias destacadas. Leo Baptistao era baja por lesión y Trashorras y Amaya cumplían ciclo de amarillas. Para sustituirlos, Paco Jémez daba entrada a Manucho en la punta de ataque, a Jozabed en el centro del campo para acompañar a Baena y Abdoulaye Ba volvía al centro de la defensa. El preparador canario confiaba en que la envergadura y corpulencia del delantero angoleño pusiera en problemas a la zaga local. Los onces propuestos por los dos técnicos eran los siguientes:
Eibar: Jaime; Eneko Bóveda, Añibarro, Raúl Navas, Dídac; Errasti, Dani García; Ander Capa, Arruabarrena, Saúl Berjón; Piovaccari.
Rayo Vallecano: Cristian Álvarez; Tito, Zé Castro, Abdoulaye Ba, Insúa; Baena, Jozabed; Embarba, Bueno, Kakuta; Manucho.
Con todo dispuesto, Ignacio Iglesias Villanueva señalaba el comienzo del partido. Empezaba con el Eibar poniendo la bola en juego. Muchas imprecisiones al inicio. Los locales llevaban la iniciativa cargando las acciones por la banda izquierda en los primeros minutos. Berjón intentó dos centros que no llevaron peligro y posteriormente lo probó Piovaccari. Ninguno encontró rematador. En el minuto cinco llegaba la primera ocasión clara del choque para los armeros. El delantero italiano la baja con el pecho y mete un pase excelente al hueco para la llegada de Capa. El extremo duda entre definir y centrar y le sale un remate muy flojo que salva Ba bajo palos. Avisaba el Eibar que estaba mejor plantado sobre el césped. Al Rayo le estaba costando carburar ante la presión de su rival. Los vallecanos se animaban entrando también por el carril zurdo por donde aparecían Bueno y Embarba. En el minuto 9, Baena precisó que entraran las asistencias después de un choque contra su propio compañero, Bueno. Consiguió recuperarse y regresar al verde.
En el 12 de partido, nuevo jugada del Eibar por la izquierda, centro al área y Piovaccari conectó un remate acrobático que acabó mansamente en las manos de Cristian. Se veía al punta italiano con muchas ganas en el choque. Dos minutos después, otra incursión de Berjón por la siniestra, entra en el área y le pega fuerte con rosca y buscando la escuadra pero el balón se marchó fuera. El Rayo de momento sólo conseguía llegar con centros que no llevaban mucho peligro. En uno de ellos, Insúa centró fuerte y Manucho casi alcanza a rematar pero atrapó Jaime sin complicaciones. La primera clara para el equipo de Vallecas llegó en el 20. A la salida de un córner el balón sale rechazado hacia la frontal y Embarba la caza de primeras, la bola bota y Jaime se la sacó de encima como pudo. El tiro llevaba mucha intención. Cuatro minutos después, en el 24, a punto estuvo de marcar Bóveda con la testa. Cuelga Berjón una falta desde la banda derecha y el lateral conecta un cabezazo desde el punto de penalti que se marcha rozando el palo. En la acción hubo un posible agarrón de Baena a Bóveda para molestarle en el remate. Acto seguido, nueva contra armera. Entra Capa rapidísimo por la diestra y cuando llega al área opta por tirar y el balón impacta contra el lateral de la red. El extremo estaba siendo de los más activos del partido.
Cristian derribó a Piovaccari en el penalti que precedió al 1-0 |
Se cumplía la primera media hora del encuentro y todo seguía por los mismos derroteros. Dominaba el Eibar pero el Rayo iba ganando terreno y discutiendo la posesión. Los armeros estaban muy cómodos a la contra. Fruto del dominio de los locales llegó el lance del minuto 33. Pase de cabeza de Arruabarrena hacia el desmarque de Piovaccari en el interior del área. El italiano controla, recorta a Cristian y el meta argentino llega muy tarde y arrolla al delantero. El árbitro no lo duda y señala penalti. El portero vio la cartulina amarilla. La acción fue muy clara. Arruabarrena asumió la responsabilidad de lanzarlo. El '10' lo tiró fuerte y arriba. Imparable. Era el minuto 35 y el Eibar se adelantaba en el marcador. 1-0.
Reaccionaba Paco Jémez al golpe del gol haciendo una sustitución. En el 38 daba entrada a Nacho por Insúa. Lateral por lateral. No estaba contento el técnico con las prestaciones ofrecidas por el argentino y lo cambió. Muy de Jémez hacer modificaciones en la primera mitad. No había dado casi tiempo a que Nacho se instalara en el carril cuando, cumplido el minuto 40, Bueno centraba desde la banda izquierda, Kakuta pinchaba la bola en el área con un control maravilloso, se giraba y se la dejaba de cara a Tito en la frontal del área. El capitán rayista pone un centro perfecto con la diestra para la aparición por sorpresa de Alberto Bueno en el segundo palo. El delantero conecta un gran cabezazo cruzado ante el que nada pudo hacer Jaime. Era un golazo. Inapelable. El 1-1 subía al marcador. Sólo le había durado al Eibar cinco minutos la alegría de empezar ganando. Bueno era el hombre del momento. Uno de los jugadores más en forma de la Liga BBVA. Está de dulce el delantero y lo agradece el Rayo. Él empezó la jugada y él mismo la culminó con el tanto de la igualada.
Bueno había abierto la caja de Pandora. Dos minutos después de su gol, en el 42, llegaba el 1-2. El Rayo le daba la vuelta al choque en un abrir y cerrar de ojos. Córner botado desde la banda izquierda por Embarba y Manucho se eleva poderoso en el área chica para cabecear picado al fondo de la red. Remató muy cómodo el delantero angoleño. Con dos tantos de cabeza, los franjirrojos se ponían por delante en el luminoso. Duro palo para el Eibar que veía como iba perdiendo a pesar de controlar el partido durante gran parte de la primera mitad. Dos minutos malos y las penas habían regresado a Ipurua.
Bueno y Manucho lideraron la remontada del Rayo |
Con el 1-2 en el electrónico, Iglesias Villanueva señalaba el camino de los vestuarios. El Eibar estaba siendo mejor pero le remontaron con excesiva facilidad. En apenas ocho minutos pasó de la euforia de su gol a estar noqueado. Llegaba al descanso tumbado en la lona. Garitano tenía que motivar a los suyos en la caseta si quería sacar algo positivo del partido. Si no regresarían los fantasmas de jornadas pasadas. El Rayo no estuvo cómodo en el campo porque no conseguía conectar con los hombres de arriba. Sin embargo, fue capaz de mandarle un derechazo directo a la mandíbula a los armeros. Apareció Bueno y se le encendieron las luces a los vallecanos.
Se reanudaba el partido con el Eibar adelantando la línea de presión. Necesitaban volver a agobiar al Rayo en la salida del balón para poder tener opciones de lograr el empate. Manucho seguía molestando a los centrales, bajando balones de cabeza y peleando en cada una de las acciones. Mientras, los armeros seguían buscando la contra. En el 53, llegó el primer aviso de la segunda parte. De nuevo a balón parado el Rayo hacía daño. Cuelga una falta Embarba al área y Ba remata cómodo superando a Jaime. El balón terminó en el fondo de la portería pero el colegiado señaló fuera de juego. La posición era dudosa y el gol no subió al marcador. Fruto de las protestas por esa acción, Manucho vio la tarjeta amarilla. El equipo rayista continuaba rematando muy fácil y ganaba los balones por arriba con mucha suficiencia. El club eibarrés pecaba de un exceso de inocencia atrás. En el 57, Piovaccari veía también una cartulina por una entrada dura sobre Jozabed en el centro del campo. Esta amonestación provoca que el italiano se pierda el próximo encuentro por acumulación. Dos minutos después, Añibarro golpeaba con el antebrazo en la cara de Bueno y se llevaba una nueva amarilla.
Era el Eibar el que tenía que reaccionar, sin embargo era Paco Jémez el que movía ficha de nuevo. Se marchaba Baena del campo con molestias en la rodilla y entraba Fatau para sustituirle. Respondía Garitano con un doble cambio en el 63. Saltaban al césped Manu del Moral y Javi Lara y abandonaban el mismo Ander Capa y Errasti. Le tocaba arriesgar al técnico bilbaíno. Pero fue el Rayo el que llegó de nuevo con peligro. Primero con una incursión de Embarba en el área y luego con un disparo muy desviado Fatau. Acto seguido, Bueno le mete un buen balón a Manucho que se encontraba solo en el área y el delantero no acertó a rematar. Se vio con tanto tiempo que no fue capaz de conectar una volea en condiciones. Su golpeo fue al aire. Contestaba el conjunto armero con un tiro de Dídac que acababa en córner. A la salida de ese saque de esquina, Manucho bloqueaba el cabezazo de Navas. Estaba animado el partido. Había un intercambio de golpes y ahí el Rayo se encontraba mejor. Llegaba muy fácil a las inmediaciones del área de Jaime y tenía la posesión. Mientras, el Eibar sufría para sacar la bola desde atrás.
Cada minuto que pasaba sufrían más los locales. No tenían la bola y el Rayo podía matar el partido en cualquier momento. Manucho rozaba el gol con dos ocasiones consecutivas. Luego, Bueno probaba fortuna pero el tiro se marchó fuera. A pesar del dominio visitante, el Eibar no se rendía. Arrubarrena le sacaba una falta y su respectiva amarilla a Tito. Javi Lara colgó el balón al área y Cristian respondió contundentemente saliendo de puños. El portero se llevó por delante a sus dos centrales. Uno de ellos, Zé Castro, se llevó un doloroso golpe en el hombro pero volvió al césped. Mientras, Garitano aprovechaba para hacer su último cambio. Entraba Lekic por Arruabarrena. Quemaba sus naves el conjunto armero. Así, los locales tenían una doble oportunidad por medio de Bóveda y posteriormente Del Moral. Respondía el Rayo con un golpeo centrado de Embarba a las manos de Jaime.
Faltaban diez minutos más la prolongación para el final del partido y el Eibar no terminaba de inquietar. Parecía más próximo el gol de la sentencia por parte del Rayo. Finalmente, Zé Castro no pudo aguantar el dolor y tuvo que ser sustituido. En el 81 entraba Morcillo por el central portugués. Último cambio de Jémez. Las circunstancias impedían que Miku se estrenara con los rayistas. Un minuto después nueva ocasión de Manucho. Cada una más clara que la anterior. El angoleño volvía a fallar. Se tiró en plancha de cabeza pero remató al muñeco. Jaime la sacó como pudo con la cabeza. El portero evitaba el 1-3. El delantero tenía el punto de mira desviado. Había fallado cuatro clamorosas. En el 85 fue el turno para Del Moral. El tiro del delantero jienense se marchó rozando el palo izquierdo de la portería de Cristian. Justo después, volvía a probar suerte Dídac Vilá desde la frontal pero su zurdazo no encontró portería. Seguían sin bajar los brazos los armeros. En el 89 rozó el gol Navas. Botó un córner al segundo palo Javi Lara y el central remató cruzado. Su testarazo iba dentro pero Tito con la cabeza evitó el empate en la línea de gol. Providencial el lateral franjirrojo.
Se llegaba al descuento y el Rayo sufría. Un nuevo balón colgado al área desde la zaga armera y Manu del Moral conecta un espectacular remate acrobático. Su tijera la saca Cristian con una mano milagrosa. Paradón. Providencial el portero argentino para enviarla a córner, El Eibar no empató de milagro con dos oportunidades consecutivas. No habría tiempo para más ocasiones pero sí para ver más amonestaciones. Raúl Navas y Dídac Vilá vieron la cartulina por protestar. Para agravar los males eibarreses, con el tiempo ya cumplido, Raúl Navas veía tarjeta por derribar a Embarba. La cartulina para el central supuso la segunda amarilla y por lo tanto su expulsión. Con la roja se cumplía el minuto 94 y se llegaba al final del choque.
Alberto Bueno es el hombre del momento |
El marcador final reflejaba el 1-2. Victoria para un Rayo que fue mejor en la segunda parte. Los de Jémez perdonaron mucho y casi se les acaba escapando el triunfo. La cabeza de Tito primero y una mano salvadora de Cristian Álvarez después evitaron el empate en el tiempo de descuento. Triunfo merecido para los vallecanos tras una remontada en dos minutos con la testa. Los franjirrojos sellaron de cabeza su permanencia. Alberto Bueno sigue en estado de gracia y lideró la reacción rayista. El ariete lleva ocho goles en los últimos cinco encuentros. El Eibar acusó el mazazo de los dos tantos seguidos y en la segunda parte estuvieron aletargados. A pesar de eso, murieron en área rival. Sin embargo, su sentencia ya estaba firmada.
Los armeros son un equipo deprimido. Su punto de la semana pasada fue una ilusión y en Ipurua regresaron a la cruda realidad. Una nueva derrota, un nuevo mazazo para seguir minando la moral eibarresa. Los vascos siguen con 28 puntos pero con una jornada más disputada. Las cuentas no salen ni a un punto por partido. Se asoman peligrosamente al precipicio. Y lo que es peor, llevan once jornadas sin ganar.
Por otra parte, el Rayo encadena tres victorias seguidas y es un equipo enrachado. En el feudo armero hurgaron en la herida del anfitrión y prolongaron su agonía. Con el triunfo, se colocan novenos en la clasificación con 38 puntos. Con la salvación prácticamente garantizada, los de Paco Jémez se pueden poner miras más altas esta temporada. De cara a la próxima jornada, hay partidos entre semana así que el Eibar pronto tendrá la ocasión de buscar la cura a sus males o de seguir hundiéndose en el pozo. El martes reciben en casa al Málaga. Mientras, los rayistas tienen un complicado compromiso por delante. El miércoles visita Vallecas el Real Madrid.
Por otra parte, el Rayo encadena tres victorias seguidas y es un equipo enrachado. En el feudo armero hurgaron en la herida del anfitrión y prolongaron su agonía. Con el triunfo, se colocan novenos en la clasificación con 38 puntos. Con la salvación prácticamente garantizada, los de Paco Jémez se pueden poner miras más altas esta temporada. De cara a la próxima jornada, hay partidos entre semana así que el Eibar pronto tendrá la ocasión de buscar la cura a sus males o de seguir hundiéndose en el pozo. El martes reciben en casa al Málaga. Mientras, los rayistas tienen un complicado compromiso por delante. El miércoles visita Vallecas el Real Madrid.
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