El Chelsea respondió a las victorias sufridas de Manchester City, Arsenal y Liverpool con una bastante más contundente ante el Burnley (1-3) para situarse líder de la Premier.
A pesar de que empezó perdiendo, el equipo de Mourinho llevó el peso del encuentro desde el primer minuto y en especial durante la primera mitad. Se le pudo ver más vistoso, con más opciones. Y la culpa de ese progreso la tiene Cesc, brillante en su rol de sustituto de Lampard, volviendo a la posición que ya siendo un joven imberbe le hizo ganarse fama al otro lado de Londres.
Cesc Fàbregas |
El catalán, poco después, levantó al público de su asiento con una genial asistencia a Schürrle para el 1-2 y antes del descanso redondeó su noche mágica sirviendo el definitivo 1-3 a Ivanovic en un córner. Tras el descanso, el Chelsea guardó el resultado (como debe ser), a base de posesiones largas y Courtois tuvo tiempo para lucirse.
En Turf Moor volvimos a ver al Cesc Fàbregas del Arsenal, manejando, junto a Matic, todo el entramado ofensivo del conjunto blue. Ese futbolista que en el Barça se vio eclipsado reapareció a lo grande, y parece que ayudará a que el juego del cuadro de Mourinho sea más vistoso.
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