El mundo se paralizará en muchos lugares del mundo durante la celebración de este Mundial de Brasil 2014, e Irán no será una excepción. Por unas semanas, este país que vive en constantes batallas y trifulcas militares contra sus vecinos y también en su propio entorno, dejará las armas y los desacuerdos políticos y territoriales a un lado, y toda su población saldrá seguro a las calles para animar a su combinado nacional. Una escuadra que parte como una de las "princesitas" del campeonato, pero que no quiere descartar dar alguna sorpresa o susto, y por qué no, meterse en octavos por primera vez en su historia futbolística. Para ello, cuentan con un buen arma como la humildad. Al tener muy poco presupuesto, tendrán que reutilizar sus propias camisetas durante el torneo, por lo que no se las podrán cambiar a Messi, Dzeko o Di Maria. Algo muy curioso que habla de los pocos recursos que tiene el fútbol en este país, lo que hace aún mayor la gesta de haber llegado a Brasil.
Irán es una de las selecciones más débiles tanto técnica como tácticamente, pero su seleccionador Carlos Queiroz sabe que a base de trabajo y planteando los partidos de la forma correcta, sus jugadores podrían poner en apuros a Nigeria, Bosnia, y, por qué no, a Argentina. Para ello cuenta con los siguientes 23 jugadores:
Bajo palos podrán estar Daniel Davari (Eintratch Braunschweig), Rahman Ahmadi (Sepahan Isfahán) y Alireza Haqiqi (Sporting da Covilha).
En la línea defensiva actuarán Hossein Mahini (Persepolis), Jalal Hosseini (Persepolis), Amir Hossein Sadeqi (Esteghlal), Hashem Beykzadeh (Esteghlal), Mehrdad Pouladi (Persepolis), Ahmad Alenemeh (Naft Tehran), Pejman Montazeri (Umm Salal SC), Steven Beitashour (Vancouver Whitecaps) y Mohammad Reza Khanzadeh (Zob Ahan Isfahán)
Para la medular Queiroz se ha llevado a Reza Haghighi (Persepolis), Andranik Teymourian (Esteghlal), Ghasem Hadadifar (Zob Ahan Isfahán), Bakhtiar Rahmani (Foolad), Javad Nekounam (Kuwait SC) y Ehsan Hajsafi (Sepahan Isfahán)
Y por último, en la zona más ofensiva estarán Khosrow Heidari (Esteghlal), Karim Ansarifard (Tractor Sazi), Reza Ghoochannejad (Charlton Athletic), Alireza Jahanbakhsh (NEC Nimègue), Masoud Shojaei (Las Palmas) y Ashkan Dejagah (Fulham)
Empezando desde la portería, la defensa es la zona más débil de la plantilla iraní. El portero que viene jugando los últimos años, Rahman Ahmadi, no ofrece demasiadas garantías, y se podría ver relegado al banquillo por Davari, que a sus 25 años ha conseguido hacerse un hueco en el once titular del Braunschweig alemán, con el que ha completado una temporada bastante satisfactoria. No obstante, la calidad de ninguno de los tres guardametas sea probablemente suficiente para los incesantes ataques con peligro que más que posiblemente sufrirá su selección debido a esa fragilidad defensiva que hemos comentado.
La defensa del conjunto dirigido por Queiroz también tiene grandes lagunas y problemas. Todos los defensas convocados juegan en la Liga Nacional Iraní o sus alrededores, competiciones con muy poco nivel que hacen que probablemente esta cita mundialista venga grande a muchos de estos zagueros. En el lateral derecho es probable que alinee a Steven Beitashour, un lateral con experiencia en la MLS americana (Beitashour nació en EEUU pero se nacionalizó iraní hace varios años) que tal vez se piense más lo de subir la banda cuando tenga por delante a jugadores de primer nivel, aunque también podría optar por Mahini. En el lateral izquierdo la opción más probable parece Hashem Beikzadeh: el veterano lateral parece adecuado para enfrentarse a selecciones superiores debido a sus grandes cualidades defensivas. También cuenta en esa posición con Pouladi, que podría ofrecer más en ataque gracias a su mayor calidad, aunque además tiene unas buenas cualidades físicas. Finalmente, en el centro de la defensa tiene tres posibilidades: Hosseini, Montazeri o Khanzadeh. Los dos primeros vienen siendo los habituales en los últimos partidos: Jalal Hosseini es el más veterano de los tres, posee un físico poderoso que le hace a la vez ser más torpe por el balón, y tuvo su época dorada alrededor de 2007 (cuando fue elegido mejor defensa de la Liga Iraní dos años consecutivos); Montazeri por su parte, es un central muy similar a Hosseini, aunque probablemente de menor calidad. La opción de Khanzadeh parece algo más probable, pues ha recorrido todas las categorías inferiores del combinado nacional, dando muy buen resultado en la mayoría de los partidos. La opción de Alemeneh parece casi descartada.
Javad Nekounam |
Finalmente, en la punta de ataque encontraremos casi con toda seguridad a Reza Ghoochannejad (apodado Gucci), que lleva ofreciendo un gran rendimiento tanto en su club como en el combinado nacional durante las últimas temporadas. Pasó la mayor parte de su juventud en distintos clubes holandeses, y llegó incluso a jugar en prácticamente todas las categorías inferiores de la "oranje"; sin embargo, acabó cansándose de esperar a una oportunidad con la absoluta, y en 2012 decidió probar suerte con Irán (país de donde es originario) obteniendo un gran acierto de esta manera. Gucci es un delantero tasado en un millón de euros, es rápido tanto dentro como fuera del área, y no suele desaprovechar las oportunidades que tiene. Su sustituto natural sería Karim Ansarifard. El delantero del Tractor Sazi ofrece más posibilidades en los balones por arriba, aunque también puede caer a la banda. Su buen manejo de balón con ambas piernas hacen que sea un delantero muy peligroso en ciertas ocasiones. La tercera y remota opción sería la de Heidari.
HISTORIA MUNDIALÍSTICA
Aquel EEUU 1-2 Irán |
El último Mundial en el que pudimos ver al combinado persa fue Alemania 2006: en este Mundial tuvo Irán posiblemente su mejor oportunidad para clasificarse para octavos. Cayeron en el grupo D junto con Portugal, México y Angola, un grupo a priori asequible dentro de lo que cabe. En el primer partido, México no consiguió ponerse por delante en el marcador hasta quince minutos antes del final del encuentro, pero los goles de Bravo y Sinha provocaron la primera derrota iraní. En el segundo partido a Portugal también le costó perforar la meta de "los príncipes de Persia", pero una vez más el aguante iraní no fue suficiente. En su último partido, cuando ya estaban eliminados, consiguieron rascar un empate ante Angola, que aún llegaba con opciones pero para quien este resultado no fue suficiente. No es posible destacar ningún jugador en la historia de Irán salvo a Ali Daei, el máximo goleador con 109 tantos en 144 partidos, lo que hace que sea también el jugador con más enfrentamientos disputados. Siempre que Irán ha conseguido algo grande lo ha hecho como grupo, y es importante destacar que en 2005 llegaron a ocupar la 15ª plaza del Ranking FIFA.
ÚLTIMA GRAN COMPETICIÓN
Ansarifard |
Sin embargo, allí, les esperaba uno de los cocos del torneo: Corea del Sur. El encuentro que se disputó en el Estadio Qatar SC fue brusco y con constantes interrupciones y entorpecimientos, algo que perjudicó mucho al bonito estilo de juego de Irán. Transcurridos los noventa minutos sin goles, se llegó a la prórroga, donde un solitario gol en el descuento de la primera parte y en una jugada aislada marcado por Yoom Bit-Garam acabó siendo suficiente para enviar a los príncipes de Persia a casa. Fue un duro golpe para los iraníes, y tres meses más tarde el en ese momento seleccionador fue destituido dando paso a Queiroz.
CAMINO A BRASIL
Irán ha sabido sufrir cuando había que hacerlo durante la fase de clasificación para este Mundial, y eso le ha bastado para ser primero en las dos fases que ha disputado, por encima, por ejemplo, de Corea del Sur. En la primera fase quedó emparejado con Catar, Bahrein e Indonesia. El grupo parece fácil, pero salvo Indonesia que acabó con cero puntos, los otros dos acabaron empatados y a tan solo dos puntos del conjunto iraní. Aunque hemos de decir que antes de entrar en esta fase, se vieron obligados (allá por julio de 2011) a superar una eliminatoria a ida y vuelta ante Maldivas, que acabó con un global de 5-0. En esa primera fase, Irán sumó tres victorias (muchas de ellas goleadas) y tres empates (los dos partidos ante Catar y el partido jugado en Baréin) que sirvieron para acabar al frente del grupo con doce puntos y una diferencia de goles de +12 (el segundo clasificado fue Catar por golaveraje particular con Barein). Llegados a la segunda fase, se vieron las caras de nuevo con Catar y con Corea del Sur, Uzbekistán y Líbano, los iraníes no dejaron escapar la oportunidad de estar en Brasil este verano. Aunque sumaron dos derrotas (ante Uzbekistán y Líbano) y ganaron la mayoría de sus partidos por la mínima, los de Queiroz se clasificaron de nuevo como primeros.
LA ESTRELLA: JAVAD NEKOUNAM
Nekounam llevará por enésima vez la batuta de su selección. Su veteranía le ha hecho perder algunas de sus capacidades físicas, pero también ha hecho que ahora tenga más paciencia a la hora de mover la pelota y buscar la mejor opción. En Osasuna ejerció la mayoría de partidos de pivote junto a Patxi Puñal, que sin duda tuvo una gran influencia en él, pero ahora que tiene que ganar importancia debe muchas veces adelantar su posición para poder estar más cerca del área y mostrar ese gran disparo lejano que posee. Es el capitán, el referente, la calidad... Nekounam lo es casi todo para el combinado iraní, y al acabar este campeonato pueden tener un problema a la hora de buscar su sustituto definitivo, ya que su retirada se va acercando.
LA REVELACIÓN: ALIREZA JAHANBAKHSH
Él es el presente y el futuro de Irán. A sus veinte años, ya ha tenido el privilegio de dar el salto a Europa (en su caso al NEC Nimega holandés, equipo que pelea habitualmente por mantenerse en la Eredivisie) para poder así continuar con su desarrollo como jugador. Sin duda promete, y no hay duda de que Queiroz lo sabe e intentará darle los máximos minutos posibles durante este campeonato del mundo. Técnicamente correcto, ágil y con capacidad para llegar arriba, Jahanbakhsh podría empezar a despuntar en este mismo campeonato.
EL SELECCIONADOR: CARLOS QUEIROZ:
Carlos Queiroz |
¿QUÉ SE ESPERA DE IRÁN?
De Irán se espera que sea una selección que dé mucha guerra (en otro sentido al que están acostumbrados) y que no se achique ante selecciones muy superiores, como podría ser el caso de Argentina. Probablemente intente quitarles la posesión y el placer de jugar al fútbol, para basarse después en ese juego tan ofensivo y combinativo que tanto han puesto de moda en su país. La mayor duda que tienen los espectadores en este momento es si Irán confiará en la presión que pueden ejercer sus delanteros ante las defensas rivales para intentar robar la pelota rápido o si decidirá cerrarse atrás y darle todo el campo al otro equipo debido a su debilidad defensiva. Los persas intentarán por todos los medios clasificarse a octavos de final, y si lo consiguen, una vez allí, ¿por qué no tirar hacia adelante? Bosnia y Nigeria tampoco resultan rivales tan temibles pero sí superiores, así que de eliminarlos los asiáticos deberían estar orgullosos.
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