Demasiadas bajas para ganar en el nuevo fortín bilbaíno

Por Mikel Peñeñori

El FC Barcelona, líder de la Liga BBVA, cayó el domingo por 1-0 en San Mamés Barria tras un partido en el que el Barça se vio sorprendido por la gran presión del Athletic Club, que supo jugarle de tú a tú durante los noventa minutos.

El equipo culé llegaba a Bilbao con muchas bajas (destacables las de Alves, Jordi Alba y Messi) y el recuerdo demasiado reciente de la derrota sufrida en el Amsterdam Arena el martes anterior. Seguramente fueran esos dos los principales factores para que el Barça no saliese con las ideas tan claras como otras veces al césped del nuevo San Mamés. Si a eso se le suma, además, el hecho de que el Athletic no había perdido todavía en casa y de que la Nueva Catedral aprieta tanto o más como el anterior, el panorama que tenía que afrontar el equipo del Tata Martino no era el mejor.

Y así comenzó el partido. En los primeros minutos los blaugranas dejaron destellos de calidad y sólo una gran parada de Gorka Iraizoz evitó el primero de Neymar. A partir de ahí el Barça fue perdiendo protagonismo, y aunque mantenían la posesión, dejaron de llegar ocasiones y el Athletic se vino un poco arriba. Así llegaron las primeras ocasiones de los leones, primero un cabezazo de Toquero y algo después Muniaín se encuentra un inesperado balón en el área que no es capaz de mandar al fondo de la red. Cabe destacar además, los pitos a Andrés Iniesta cada vez que tocaba la pelota, por un encontronazo acontecido varios años atrás. Y así, con este panorama se llegó al descanso.

Ander Herrera pugnando con Busquets

Valverde sabía que la primera parte no había sido del todo buena, pero aún así mantuvo la presión arriba (con hasta cuatro hombres al borde del área culé); el Barcelona por su parte tampoco cambió su estilo y siguió intentando mantener el control. Sin resultados sin embargo. El Barça cometía errores inusuales en el medio campo, y perdía demasiados balones, en parte por la presencia constante de Iturraspe, Mikel Rico y Ander Herrera sobré los mediocampistas barceloneses. El Athletic fue haciéndose grande, y fue en ese momento cuando sucedió la principal ocasión polémica  del partido: pase en profundidad de Xavi para Neymar que cuando va a encarar a Iraizoz es derribado por Iturraspe. A partir de ahí, opiniones varias. Algunos creen que el mediocampista rojiblanco debió ver la cartulina roja, otros sin embargo aseguran que Balenziaga era el último y por tanto la amarilla mostrada por el colegiado fue justa. El caso es que, apenas cinco minutos después, en el setenta, Iturraspe robaría un balón a Iniesta al borde del área blaugrana, daría el pase en profundidad a Susaeta quien cedería atrás para que Muniaín marcara el único gol de la noche anticipandose a Martin Montoya. Fue un duro varapalo del que los culés no supieron rehacerse. Los cambios del Tata no fueron bien recibidos en Barcelona, y Toquero tuvo incluso la oportunidad de hacer el segundo, pero detuvo Pinto. Los catalanes no tuvieron más ocasiones claras, al igual que les pasó en Amsterdam.

Cuando quince minutos más tarde se escuchó el pitido final, que hizo levantarse a todos los allí presentes para celebrar la victoria. El Barcelona no encajó bien su segunda derrota en cinco días y el Athletic sigue invicto en San Mamés Barria, lo que ha provocado que la liga esté más apretada que nunca y que sitúa a los leones en cuarta posición.