miércoles, 26 de febrero de 2014

Historia de los Juegos Olímpicos de Invierno

Por Jon Fernández (@Mur_98)

A pesar de la televisión y de la época de la comunicación en la que vivimos, la amplia mayoría de la gente sigue relacionando automáticamente los deportes de invierno con el esquí. Lejos de ser este el único deporte invernal, hay muchos más. Los países en los que más se conocen son, lógicamente, los que conviven habitualmente con el frío y la nieve, como Austria, los países nórdicos y Canadá, entre muchos otros.
La mayor competición de los deportes de invierno son los Juegos Olímpicos de Invierno, que se disputan cada cuatro años en lugares alternativos. Los mundiales de los respectivos deportes también son importantes, pero una Olimpiada es lo más grande para un deportista. Hoy vamos a repasar la historia de este evento.

1- Chamonix 1924, primera edición

Imagen de la primera Olimpiada de Invierno
La primera edición de los Juegos Olímpicos de Invierno fue disputada en Chamonix, en los Alpes franceses. Esta competición data de 1924. El primer campeón olímpico de invierno fue el estadounidense Charles Drawtaw, que ganó la prueba de los 500m de patinaje de velocidad. En esta primera edición solo se disputaron 16 eventos divididos en nueve diferentes deportes. Estos fueron el patinaje de velocidad (5 distancias diferentes y una combinada, por tanto cinco eventos), biathlon, bobsleigh (disputado en trineos de 4 personas), esquí de fondo (dos pruebas, 18km y 50km), curling, patinaje artístico (hombres, mujeres y parejas mixtas), hockey sobre hielo, combinada nórdica (3 distancias diferentes) y, finalmente, saltos de esquí.

El triunfador de estos juegos fue el finlandés Clas Thunberg, que logró medalla en todas las pruebas de patinaje de velocidad, llevándose el oro en los 1500m y en los 5000m, así como en la combinada; la plata en los 10 kilómetros y el bronce en los 500m. Los países nórdicos fueron los dominadores, con Noruega a la cabeza y Finlandia en segunda posición.

2- Antes de la II Guerra Mundial

Trampolín Olímpico de Garmisch-Partenkirchen hoy en día
En 1928 se disputó la segunda edición en la localidad suiza de Sankt Moritz, y cuatro años más tarde, en el 1932, los JJOO de invierno salieron por primera vez de Europa para disputarse en los Estados Unidos, en Lake Placid. Los últimos antes de la guerra fueron los disputados en la ciudad alemana de Garmisch-Panterkirchen en 1936. Hasta este momento los Juegos de Invierno se disputaban siempre en el mismo país que los de verano. Los de Munich de verano  de ese mismo año y los de Garmisch sirvieron para hacer publicidad de la Alemania nazi. El Comité Olímpico de Estados Unidos se planteó no acudir a la cita, pero finalmente acudió alegando que “la prensa era quién realmente hacía más grande el conflicto entre nazis y judíos”, algo que era totalmente falso. De hecho, la campeona alemana de salto de altura fue expulsada del equipo alemán por ser de origen judío.
En lo estrictamente deportivo, Noruega siguió dominando, pero Estados Unidos fue la que más medallas consiguió en los JJOO disputados en su país. En Suiza y Alemania, la vencedora fue Noruega sacando además ventaja a sus rivales, que eran básicamente los otros países nórdicos, Estados Unidos, y Alemania en la edición que disputó en su casa.

España tuvo a su primer participante en unos Juegos Olímpicos de Invierno en 1936, con la presencia de seis personas, dos mujeres y cuatro hombres. La mejor posición fue la sexagesimosegunda obtenida por Tomás Velasco. Jesús Suárez acabó inmediatamente después de él, y fue el abanderado español en la ceremonia de apertura.

3- II Guerra Mundial

La V Olimpiada de Invierno en principio tenía que disputarse en Japón, en Sapporo concretamente. Sin embargo, el estallido de la Segunda Guerra Chino-Japonesa hizo que la organización de estos juegos fuera primeramente transferida a Sankt Moritz y más tarde a Garmisch-Partenkirchen, donde ya se disponían de las instalaciones adecuadas ya que allí se habían disputado los anteriores JJOO de Invierno. Finalmente, estos Juegos no se disputaron debido a la II Guerra Mundial, al igual que los de 1944, que estaban programados en la localidad italiana de Cortina d´Ampezzo.

4- Hacia las nuevas tecnologías

Martin Lündstrom en Sankt Moritz 1948
Tras doce años de parón, los Juegos volvieron a escena repitiendo lugar por primera vez. También fue la primera ocasión en la que los Juegos Olímpicos de Verano y los de Invierno no se disputaron en el mismo país, ya que los JJOO de Invierno de 1948 se disputaron en Sankt Moritz, porque Suiza había sido un país neutral en la II Guerra Mundial; mientras que los de Juegos de Verano de ese mismo año fueron organizados en Londres. Alemania y Japón no pudieron participar en Sankt Moritz 1948. Cuatro años más tarde, las Olimpiadas de Invierno viajaron por primera vez a casa de la dominadora, a Noruega, concretamente a su capital, Oslo. En 1956 Cortina D´Ampezzo organizó sus Juegos doce años más tarde de lo previsto. Esta ocasión fue la primera en la que se probó la emisión de los JJOO por televisión a gran escala, para que en los Juegos de Verano de Roma 1960 dispusieran de garantías suficientes para poder llevar esto a cabo. En la VIII Olimpiada, se disputaron por segunda vez en los Estados Unidos, en este caso en Squaw Valley. Dada la escasez de infraestructuras que había allí, la ciudad se vio completamente transformada, pero las pruebas de bobsleigh no se pudieron disputar porque construir las instalaciones de ese deporte habría supuesto un tremendo incremento en el dinero gastado. Hay que decir que en estos Juegos se usaron los ordenadores para medir los tiempos de los participantes por primera vez, lo que supuso un gran avance.

En el aspecto deportivo, los países nórdicos siguieron dominando en Sankt Moritz, donde Noruega y Suecia encabezaron con el mismo número de metales el medallero. En Oslo los noruegos tampoco fallaron y lideraron el medallero por delante de los Estados Unidos. Sin embargo, en los disputados en Cortina D´Ampezzo en 1956, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas hizo su debut; y a lo grande, ya que encabezaron la clasificación por delante de Austria. EEUU y Noruega realizaron un mal papel y acabaron sextos y séptimos respectivamente. Por último, en 1960 la URSS ganó en casa del que ya comenzaba a ser su rival por delante de el denominado “Equipo Unificado de Alemania”, que juntaba a los atletas de la RFA y de la RDA para que el combinado germano fuese más competitivo. Estados Unidos acabó en tercera posición en su propia casa.

Portago y Sartorius, equipo español de bobsleigh
En cuanto al papel de España, en 1948 el abanderado José Arias logró la mejor posición entre los seis integrantes del equipo español que viajaron a Sankt Moritz, todos ellos participantes en esquí alpino. José fue 45º en la prueba de eslalom. Cuatro años después, solo cuatro españoles viajaron a Oslo, todos participantes en esquí alpino, y Francisco Viladomat fue el mejor acabando 37º en descenso, lo que suponía la mejor posición de la historia para España. Cuatro años más tarde, el abanderado Luis Arias acabó 31º en el eslalom. Sin embargo, en Cortina D´Ampezzo estuvo muy cerca la primera medalla española, ya que el equipo de bobsleigh, que debutaba en estos JJOO, acabó noveno en la prueba de trineo de cuatro hombres y cuarto en la de dos hombres, con “Fon” Portago y Vicente Sartorius a los mandos. También se produjo el debut de España en patinaje artístico, con Darío Villalba acabando 14º. Tras este gran salto, en Squaw Valley España decepcionó, ya que solo envió cuatro personas a las pruebas de esquí alpino. La mejor posición la obtuvo la única mujer, Marian Navarro, que fue 23º.

5- Un viaje a Asia, la tele en color y un posible boicot

Salto de esquí en Innsbruck 1964
En 1964 los Juegos volvieron a los Alpes, esta vez al Tirol austriaco, a Innsbruck concretamente. La escasez de nieve, algo extraño en esa tradicional estación de esquí, supuso la movilización del ejercito de Austria, que tuvo que traer nieve de lugares colindantes. Cuatro años más tarde, se disputaron en la localidad francesa de Grenoble. Las diversas instalaciones estaban muy lejos unas de otras, lo que supuso la construcción de tres villas olímpicas diferentes. Además, fueron los primeros que se vieron en televisión con color. En 1972, los JJOO de Invierno viajaron a Asia por primera vez. Sapporo, que los debió haber organizado 32 años antes, conseguía por fin llevarse los Juegos a Japón. Los siguientes se volvieron a disputar en Innsbruck, algo sorprendente, ya que se habían organizado en esa ciudad solamente doce años antes. Por último en este bloque están los Juegos de Lake Placid de 1980, siendo la primera ciudad estadounidense que albergaba por segunda vez unos JJOO.

El medallero lo siguió dominando la URSS, imponiéndose a Austria y Noruega en Innsbruck 1964. Sin embargo, en Grenoble Noruega volvió a ser la mejor tras más de quince años sin serlo al acabar los Juegos por delante de la propia Unión Soviética y de los locales, los franceses. En Sapporo, en Innsbruck 1976 y en Lake Placid la URSS y la RDA acabaron en primera y segunda plaza respectivamente, con Estados Unidos en tercera plaza excepto en Japón, donde Suiza se llevó la tercera posición del medallero.

Paquito Fernández Ochoa
En cuanto el papel español, en la primera edición de Innsbruck ninguno de los seis españoles, todos ellos esquiadores de alpino, que participaron entró entre los treinta primeros. La delegación española aumentó considerablemente en los siguientes Juegos, pero los resultados siguieron sin llegar. Participaron en bobsleigh, luge y esquí alpino, pero lo mejor que lograron fue una 17º plaza en el bobsleigh y la 23º posición de un jovencísimo Paquito Fernández Ochoa en eslalom. En esa misma prueba conseguiría él mismo la primera medalla para España en unos JJOO de Invierno, cuatro años más tarde, nada más y nada menos que el único oro conseguido por España hasta el día de hoy. Solo tres personas viajaron a Sapporo representando al país, la delegación más pequeña de todos los JJOO en los que España haya participado. En Innsbruck 1976 el propio Paquito logró una novena plaza en el eslalom, y en Lake Placid el mejor fue Jorge Pérez, que alcanzó la 14º posición en el eslalom gigante. En estos juegos el COE también mandó atletas a participar en patinaje artístico y esquí de fondo.

6- Últimos años del Siglo XX

Patinaje de velocidad en pista corta en Albertville 1992
Seguimos avanzando poco a poco en la historia de los Juegos Olímpicos de Invierno y llegamos a los únicos JJOO disputados en Yugoslavia. Sarajevo acogió por sorpresa la XIV Olimpiada de Invierno. Nada presagiaba en la actualmente capital de Bosnia la guerra que no mucho más tarde iba a comenzar por esa zona. En 1988 los Juegos viajaron por primera vez a Canadá, exactamente a Calgary. Cuatro años después, en 1992, los JJOO de Invierno se disputaron por última vez en el mismo año que los de Verano, lo que supuso que solo hubiese dos años de diferencia entre los disputados en Albertville en el 92, que coincidieron con los de Barcelona; y los albergados por la localidad noruega de Lillehammer en el año 1994. Los últimos que se disputaron en el siglo XX fueron los organizados por Nagano cuatro años más tarde.

En lo estrictamente deportivo, la RDA y la URSS siguieron dominando, siendo los germanos los mejores en Sarajevo y los soviéticos en Calgary. Sin embargo, para cuando se iban a disputar los Juegos en Albertville, estos países habían dejado de existir. Alemania se unificó y la URSS se disolvió, aunque estos últimos compitieron bajo la bandera olímpica y el nombre de “Equipo Unificado”. Alemania venció, por delante del Equipo Unificado y de Noruega. Dos años después, Noruega acabó segunda en casa siendo solo superada por Rusia; y en la última Olimpiada de Invierno del pasado siglo, Alemania se impuso a sus rivales de casi siempre, Noruega y Rusia.

Blanca Fernández Ochoa
En este periodo España solo logró una medalla, el bronce de Blanca Fernández Ochoa en Albertville. Ella también estuvo muy cerca del metal en Sarajevo, donde tras la primera bajada de su prueba favorita, el eslalom gigante, era tercera, pero bajó su rendimiento en el segundo descenso; y en Calgary, donde era primera tras la primera ronda, pero no pudo finalizar la segunda bajada. Finalmente logró en Albertville su ansiada medalla, pero no en el eslalom gigante, donde fue sexta, sino en el eslalom normal. En Lillehammer Mónica Bosch y Marta Andrade fueron las mejores con la 22º plaza de en eslalom gigante  de la primera y la 20º posición de la segunda en patinaje artístico. Por último, en Nagano fue el snowboarder Iker Fernández el mejor, acabando 19º.

7- Siglo XXI

DEP Nodar Kumaritashvili, falleció en Vancouver 2010
El trayecto a través de los JJOO de Invierno va llegando a su fin. Las cuatro ediciones disputadas en este siglo fueron las primeras globales, ya que la nueva sociedad de la información en la que vivimos hace que sea mucho más fácil recibirla. En 2002 los Juegos viajaron a América, a la ciudad estadounidense de Salt Lake City, que ya anteriormente había postulado para ser sede. Cuatro años más tarde, Italia los organizó por segunda vez en su historia, esta vez en Turín. Por último, tenemos los de 2010, albergados en la localidad canadiense de Vancouver; y los que acaban de finalizar en Sochi, que son los primeros disputados en suelo ruso. Dentro de cuatro años los Juegos volverán a Asia, a Corea del Sur, concretamente a Pyeonchang.

Las cosas no han cambiado mucho en lo deportivo. Noruega y Alemania, en ese orden, comandaron la tabla en Salt Lake City y los germanos acabaron por delante de Estados Unidos en la cita de Turín. Hace cuatro años, fueron los locales canadienses quienes dieron la sorpresa y fueron los primeros en el medallero, superando a Alemania y a sus rivales de abajo, EEUU. En los JJOO que acaban de finalizar, la selección local se ha vuelto a imponer, siendo Rusia, tras varias ediciones de malos resultados, quién ha encabezado el medallero por delante de Noruega y Canadá.


Mühlegg dio positivo
El papel español no ha sido brillante pero pudo haberlo sido. Johann Mühlegg, alemán que se cambió de nacionalidad, ganó tres oros en Salt Lake City: Ganó los 10 km de persecución, los 30km y los 50km, todas ellas pruebas de esquí de fondo. Sin embargo, tras su tercera prueba dio positivo, y se le fueron retiradas todas las medallas, quedando su gesta en nada. Cuatro años más tarde, en Turín, España no logró buenos resultados. En Vancouver, Queralt Castellet fue tercera en la clasificatoria, pero una lesión en un entrenamiento posterior no le dejó participar en la final del halfpipe de snowboard. Por último, en los recientemente finalizados JJOO de Sochi los resultados no han sido malos, pero España se va con la sensación de haber podido rascar algún metal. Javier Fernández, principal baza española, acabó cuarto tras un par de fallos en su ejercicio de patinaje artístico; mientras que Lucas Eguibar, que superó los octavos y los cuartos de snowboard cross con solvencia, se cayó en la semifinal y no pudo acceder a la final. Ganó la final de consolación por lo que acabó séptimo, pero se va de Sochi con la sensación de haber podido conseguir medalla de no haberse caído.

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