El Liverpool no había ganado jamás en la Premier antes en el Britannia. Los de Brendan Rodgers llegaban a Stoke-on-Trent con el objetivo de romper esa racha y seguir en puestos de Champions.
Cuatro minutos después del inicio del partido Cissokho proponía romper la racha. El jugador red tiró a puerta desde treinta metros y tras un rebote con fortuna en Shawcross colocaba el primero en el marcador. Los próximos minutos los iba a dominar el Liverpool. El equipo local no podía hacer mas que observar como el balón 'huía' de ellos en forma de pases de los jugadores reds. Ese fue el mejor tramo de los de Rodgers. Pero el factor local en un equipo como el del Stoke City afecta mucho en el desarrollo del partido y las oportunidades empezaron a nacer. Ambos equipos llegaban a las áreas, el partido se había vuelto atractivo. El encuentro se rompió muy pronto y el Stoke tenía oportunidades para empatar hasta que un error defensivo condenó al equipo local. 'El Pistolero' Suarez no perdonó el fallo de la defensa y permitió que el Liverpool se alejara de los rojiblancos.
Pero todavia quedaban mas de sesenta minutos, había pescado por vender. Y así fue. Un ex-red de mas de dos metros llamado Peter Crouch recortó distancias antes de llegar a los cuarenta minutos de encuentro. 1-2. Otro ex del equipo de Brendan Rodgers de apellido Adam, derramó un jarro de agua fría en las cabezas de los visitantes en una aún más gélida tarde de enero con un trallazo desde 25 metros de distancia tras un inoportuno resbalón de Steven Gerrard. 2-2 y 45 minutos por delante. El Stoke había logrado poner las tablas en el marcador sin hacer prácticamente nada.
El inicio del segundo tiempo empezó con el Stoke muy enchufado, pero un gol de penalti del gran capitán Gerrard volvía a poner a los reds por delante. Los locales protestaron la acción del penalti por una posible mano previa de Sterling y por el propio penalti, en el que hubo contacto pero no excesivo.
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| Sturridge (que volvía de una lesión) y Suárez |
El partido no tenáa dominador claro hasta que en el minuto setenta Luis Suárez volvía a marcar y el marcador volvía a ser muy favorable para el Liverpool. 2-4, pero el partido estaba todavía abierto teniendo en cuenta el espíritu luchador del Stoke City. Ese espíritu nacía con pequeños rayos de esperanza en el Britannia pero moría en una defensa bien plantada e infranqueable del Liverpool, la misma que en la primera mitad del partido no había estado muy fina.
En los últimos diez minutos el equipo local mostró toda su artillería. Arnautovic consiguió abrir una grieta en la defensa red y puso el tercero para el Stoke City. El partido estaba completamente roto. Seis minutos quedaban para el final del partido. El Stoke jugaba valiente y el Liverpool jugaba con miedo. No había nada decidido hasta que Sturridge puso el quinto para el Liverpool en el minuto 87 tras un pase de Suárez.
Sorprendentemente el Stoke no se rendía, un cabezazo de Crouch mandó el balón al palo y un paradón de Mignolet ponía en duda el resultado. Pero no había tiempo. Los locales habían caído por segunda vez en toda la temporada en el Britannia en uno de los partidos mas excitantes y entretenidos de la jornada por 3-5. El Stoke City cae con honor y mucha dignidad ante un Liverpool que no deja de sorprender por la cantidad de goles, pero que puede dar más de lo que dio en este choque.
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