Sin ideas

Por Iñigo Agiriano (@agirianob)

Decían las malas lenguas que el Manchester United no quería ganar el partido que le enfrentaba al Sunderland de Gustavo Poyet. Después de la derrota del Tottenham frente al West Ham, la plaza de Europa League se ponía muy cerca de los de Ryan Giggs, competición que muchos aficionados prefieren no jugar. “Si vamos a empezar de cero que sea totalmente”. Algo así sería el pensamiento de los aficionados del equipo mancuniano. Puede que tengan razón y que lo mejor para el United sea no jugar competición europea y aprovechar el desgaste de sus rivales para volver a la Champions de la mano de, con toda probabilidad, Van Gaal, y de los nuevos fichajes, pero aun así cuesta imaginar a los red devils dejándose ganar. Al final no necesitaron hacerlo. 

En su segundo partido como entrenador el galés cambió por completo la parte de arriba. Mata, Nani, Young y Chicharito por Kagawa, Valencia, Rooney y Welbeck. Ninguno de ellos repitió en ambos onces. El partido fue durante toda la primera parte aburrido y soso. El United tenía la pelota casi por pura obligación mientras que el Sunderland esperaba paciente atrás sabiendo que ese no era su partido. No debían intentar quitarle la posesión al United. Con el paso de los minutos y ayudados por unos Wes Brown y John O' Shea imperiales, los black cats comenzaron a ver factible sacar algo de Old Trafford. Años atrás este estadio era un fortín inexpugnable. 

El dominio del United era estéril y en una jugada Connor Wickham cayó a banda y colocó un centro perfecto para el remate de Larsson. 0-1. Adam Johnson tuvo otras dos buenas oportunidades pero eligió mal el ex del City, como si no quisiera hacer sangre a su antiguo rival. En la segunda parte el duelo fue muy parecido aunque los locales buscaron un poco más la meta de Mannone, sin acierto. Finalmente, nueva derrota en casa que aleja a los de Manchester un poco más de ese "objetivo" de estar en Europa el año que viene. Quedan 2 partidos para los de Giggs. Veremos si pasan totalmente o intentan arrebatarla la plaza al Tottenham.