La última jornada liguera nos
dejaba un choque con pocas expectativas, el Southampton con los deberes
ya hechos afrontaba su último encuentro como local, mientras que los
diablos rojos llegaban a St. Mary’s con la remota esperanza de arrebatarle al Tottenham la plaza de UEFA Europa League.
Los de Pochettino, sin objetivos desde
hace meses, deseaban alegrar a sus parroquianos con una última victoria
frente al Manchester United, buscando aprovechar la inseguridad y el mal
juego del conjunto ahora dirigido por Ryan Giggs. Los del galés, por su parte, afrontaban otro duelo de despedidas. Solo con ver el once ya olía a adiós. Vidic, Ferdinand y Evra de inicio.
Chicharito entró desde el banquillo. Los cuatro jugando, seguramente, su último
partido como red devils. Y quien sabe si también era el último para
Kagawa y Darren Fletcher o alguno más. En cuanto al encuentro, el United salió
dormido, mientras que el Southampton, con Roy Hodgson en la grada y los
jovenes Luke Shaw y Adam Lallana aspirando a jugar el Mundial, salieron
a comerse al cuadro visitante.
Shaw y Januzaj |
Los locales, con un gran Wanyama,
dominaron fácilmente el centro del campo donde Fletcher se veía una y
otra vez desbordado. Kagawa dio otra vez un bajo nivel. El acoso de los locales se veía
reflejado en las ocasiones generadas por Lambert y compañia, aunque
quizás, lo que más asustaba, eran las llegadas desde segunda línea de
Lallana. El punto de inflexión llegó en el minuto
veintiocho, cuando tras un centro de Wanyama, Rickie Lambert remataba un
buen balón al que David De Gea no conseguía llegar. Poco se
movió el juego en lo que quedaba de primer tiempo. 1-0 al descanso favorable a los de Mauricio Pochettino.
La segunda parte arrancó con la entrada de Michael Carrick en el lugar de Shinji Kagawa. Con esto, los
visitantes daban una mayor contención al centro del campo, y la
posibilidad de dominar el esférico. Sería a balón parado cuando Juan Mata,
en el minuto once del segundo tiempo, anotaría el empate a través de un libre
directo perfectamente ejecutado.
A partir de ahí, el United intentó tomar
el mando, aunque las ocasiones peligrosas solo llegaban con centros.
Danny Welbeck, de los más destacados del encuentro, envió un testarazo
al que Boruc, tras un gran esfuerzo, consiguió responder con una gran parada. Javier Hernandez entró en lugar de Van Persie en el que será, seguramente, su último encuentro con la elástica roja.
El mexicano no dispuso de grandes
ocasiones para hacer el uno a dos, y al final, los puntos se repartieron
en una tarde de domingo dónde todo resultaba aburrido. El United estaban en todo momento atento al
resultado del Tottenham frente al Aston Villa (3-0) pues si los Spurs
perdían y los diablos rojos ganaban, éstos se meterían en la Europa
League. No hubo milagro. Finalmente, el United termina esta
campaña de horror en el séptimo lugar, y los Saints, por su parte,
acaban octavos tras una gran temporada del conjunto comandado por
Pochettino.
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