lunes, 5 de octubre de 2015

Atlético 1-1 Real Madrid: Empate inconformista para ambos

Por Javier (@JavierNadal_)

8a jornada de liga y derbi en el Calderón. Derbi trepidante, igualado y con mucha emoción hasta el final.

Los dos mejores equipos madrileños medían sus fuerzas en el estadio Vicente Calderón en un partido que se preveía duro e igualado. Y así fue. Ambos equipos (especialmente los atléticos) le pusieron intensidad al encuentro y en algunas ocasiones se emplearon con dureza. Si era necesario cortar una contra se hacía, y si había que hacer una entrada, más de lo mismo. Se hacía, se recibía la tarjeta, se le rechistaba un poco al árbitro y seguías con la siguiente jugada para hacer lo mismo si fuera necesario. Y en partidos así, es lo que hay. Y en ocasiones (dependiendo de la jugada y de las circunstancias, lógicamente) es lo que hay y se debe hacer.

Los blancos salieron muy enchufados al partido y pronto, en el minuto 9, Benzemá remató un cabezazo imposible para Oblak para poner el 1-0 y silenciar el Calderón. El francés sigue con su racha goleadora en este inicio de temporada, cosa que está ayudando a su equipo para sumar puntos. El Madrid seguía muy enchufado, pero enfrente tenía a un rival muy bien posicionado, intensivo y que no perdía ni de lejos la cara al partido. La baja de James se nota mucho. Demasiado para un equipo que quiere aspirarlo todo.

La primera parte fue muy igualada, con algo más de dominio por parte de los blancos. En la segunda más de lo mismo, pero con más dominio para los locales. Hasta que llegaron los últimos 15 minutos. Benítez volvió a cambiar a Benzemá, que estaba realizando un gran partido y los blancos se echaron atrás. Y cada vez más. En cambio, el 'Cholo' pidió a los suyos que atacaran, especialmente a los laterales. Y es así como llegó el gol rojiblanco. Un partido en el que parecía que los blancos iban a ganar (sufriendo pero a la par ganando) y que finalmente terminó en tablas con el gol de Luciano Vietto. Y gracias. Y las gracias se las tienen que dar al de siempre, al portero que estaba con los dos pies fuera de la capital y que una vez más salvó a su equipo sacando una mano impresionante. Y fue así como terminó un partido agridulce para ambos. Los locales por tener la posibilidad de haberse llevado la victoria en los minutos finales y los visitantes por haberse echado atrás y no haber realizado un último esfuerzo en cuanto a intensidad y concentración se refiere.

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