Por Javier Nadal (@JavierNadal_)
Se preveía un partido bastante igualado en Ginebra entre las
selecciones de Italia y Portugal. Los lusos venían de ganar ante Armenia tras
el hat-trick de su máxima estrella, Cristiano Ronaldo, que no venía ni
convocado. Su entrenador, Fernando
Santos, lo justificó diciendo en rueda
de prensa que era por el simple hecho de estar cansado.
Muchos pensaban que la selección portuguesa notaría mucho la
baja de su estrella e incluso que eso sería clave para el devenir del partido.
Pero no.
Italia empezó bastante mejor ante una Portugal que se empleó
con dureza para poder parar a los jugadores italianos. Los lusos perdieron a Coentrao, que tuvo que abandonar el partido debido a problemas físicos, aunque todavía falta que pase los exámenes médicos para determinar el alcance de su lesión.
Pirlo, como casi
siempre, era quién llevaba la 'batuta' del equipo. El centrocampista de la
Juventus bajaba atrás y era prácticamente un tercer central cuando éste tenía
que dirigir a su equipo. Con el paso del partido, Portugal se fue creciendo
ante una Italia que fue de más a menos. El mejor ejemplo radicaba en Pirlo.
La segunda parte fue de dominio portugués. En el minuto 52 llegó el gol de Éder. El delantero del
Sporting de Braga aprovechó el centro de Eliseu, que había entrado por el lesionado Fábio tras un gran contragolpe
realizado por los de Paulo Bento. Italia intentó empatar en los últimos minutos, pero no tuvo éxito. Los de Conte, tras ésta derrota, se quedan, por el momento, fuera de la cabeza de bombo para el Mundial de Rusia de 2018.
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