El partido que anoche vimos en el Vicente Calderón dejó muchas opiniones diferentes. A algunos el encuentro les había parecido decepcionante, debido a que las ocasiones se contaron con los dedos de una sola mano. En cambio para otros, entre los que me incluyo, el choque fue bonito. Para que un partido sea apasionante no tienen que haber quince opciones claras de gol. Lo que ayer vimos en la ribera del Manzanares, para mí, fue un partido muy intenso y donde las defensas se impusieron claramente. Lo que yo me esperaba era eso.
Arda Turan y Cesc Fàbregas |
En el entretiempo entró Messi al campo, sustituyendo a un Iniesta que había sufrido un golpe en su tobillo y cojeaba al irse a los vestuarios. El argentino, nada más entrar y con una magnífica arrancada, llegó al área de Courtois, pero no consiguió nada. Poco más adelante entró Neymar. El ritmo del encuentro subía paulatinamente. En cambio, ni Messi ni Neymar hicieron un gran partido, y demostraron que no estaban para jugar los noventa minutos, ni mucho menos. El Atlético entonces atacó y encontró con facilidad a Villa y Costa, pero estaban todos demasiado atrás para poder salir con velocidad.
Así transcurría el partido, con una excelente presión de los colchoneros y sin apenas ocasiones. Koke estuvo muy bien en labores defensivas, pero para cuanto le tocaba atacar, algo que sucedió a la mayoría de sus compañeros también, estaba muy cansado y perdía el esférico con excesiva facilidad. El Barça tocaba en defensa fácilmente, pero no encontraba huecos arriba.
Diego Costa y Piqué |
Empate a cero que no disgustó a ninguno, pero de donde el mayor beneficio lo saca el Real Madrid, que si gana hoy, se pondrá a tres puntos del liderato. Por cierto, con este resultado, el Barcelona se proclamó campeón de invierno con 50 puntos, los mismos que el Atleti.
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